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Irene García tiene que tomar una decisión tajante que acabe con la crisis abierta en el PSOE de Cádiz, donde las huestes de la vieja guardia de Chaves-Pizarro-Cabaña andan haciendo ruido por las agrupaciones sin disimulo alguno. Esta crisis tiene fácil solución pero si las dudas de Irene García y Manuel Jiménez Barrios retrasan la única decisión, ejemplar y directa, todo se va a complicar mucho. No hay muchas opciones tras el desaire de Román (José María) y cinco diputados provinciales más dejando plantada a la ejecutiva provincial con su secretaria general al frente.
Irene García tiene que tomar una decisión tajante que acabe con la crisis abierta en el PSOE de Cádiz, donde las huestes de la vieja guardia de Chaves-Pizarro-Cabaña andan haciendo ruido por las agrupaciones sin disimulo alguno. Esta crisis tiene fácil solución pero si las dudas de Irene García y Manuel Jiménez Barrios retrasan la única decisión, ejemplar y directa, todo se va a complicar mucho. No hay muchas opciones tras el desaire de Román (José María) y cinco diputados provinciales más dejando plantada a la ejecutiva provincial con su secretaria general al frente.
Tal como lo vemos muchos, los seis díscolos pueden terminar en un grupo mixto -Loaiza no podría objeción, seguramente- o bien en un proceso disciplinario que no se dilataría mucho en el tiempo, ya que Griñán no tiene tiempo para estas preocupaciones, que pueden solventarse estatutariamente. O bien, si hacen un ejercicio de inteligencia emocional, pueden calmar la tempestad y asumir esa disciplina interna. "Nadie está obligado a permanecer en un partido si no quiere. Si se queda hay normas que cumplir, y la más importante es acatar las directrices de la ejecutiva provincial ¿no?", me dice un curtidísimo socialista gaditano que forma parte de este embrollo.
Desde su blog, ahora ocupado en otras batallas madrileñas, el diputado y ex secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña -a la sazón 'creador' de la figura política de Irene García- reflexiona con esa sorna que le caracteriza. Sus comentarios están muy bien escritos. Pero la sorpresa de cualquier conocedor de la intrahistoria del PSOE gaditano es total al leerlo, sobre todo porque son conocidos sus enfados por las "filtraciones" a los medios de comunicación. Y recuerdo dos episodios recientes en los se puso como una fiera por inocentes comentarios en internet.
"Pretender que lo que ocurre en el interior de una organización política como la nuestra no se conozca fuera de ella es un esfuerzo inútil que sólo nos conduce a la melancolía, nunca ha sido así y me temo que para desgracia nuestra nunca lo será. Ignorar esa premisa genética del socialismo español, andaluz y gaditano, no es sino un ejercicio de voluntarismo altruista propio de las mejores ONGS. Este partido, también en Cádiz, ha tenido siempre y sigue teniendo unos muy cualificados profesionales de la filtración para quienes la llamada del periodista de turno es como un reconstituyente multiorgánico que les hace volver a vivir". Toma ya.