28 ago 2017

Ya no quedan fareros

La crónica de una muerte anunciada, la del oficio de farero, es el hilo conductor del documental ‘Luz de mar’. Se trata de un documental de 72 minutos de 2011, con dirección y guión de Luis Vázquez y Raúl Serrano, y con la narración de Luis Tosar, que recoge los testimonios de los últimos torreros, junto con los de sus familiares, historiadores y otras personas relacionadas con estos iconos del paisaje costero y quienes aun desarrollaban en 2011 un oficio de muchos siglos y con una trayectoria muy importante en la historia de la navegación mundial. Ya no se convocan plazas de fareros, las últimas fueron en 1991, así que cuando se jubilen los pocos que restan, ya que la mayoría han sido recolocados en los Puertos, este oficio pasará a formar parte de la historia, así como el legado cultural y técnico de los faros, a los que ahora se les buscan nuevos usos y posibilidades que tratan de sacarse a la luz con este trabajo. (Fuente: Diputación Cádiz)

Depresión postvacacional

Faltan sólo tres días para que finalice el mes de agosto y muchos trabajadores se preparan ya para la vuelta al trabajo tras un período de vacaciones en el que han podido desconectar y descansar de la rutina diaria. Aunque la mayoría de ellos afronta este proceso con energía positiva, con ganas de volver al entorno laboral y ver de nuevo a sus compañeros de trabajo, para otros muchos se convierte en una situación negativa y estresante que, en ocasiones, desemboca en el llamado síndrome o depresión postvacacional. En todo el país, se calcula que 1 de cada 3 trabajadores está sufriendo o sufrirá el síndrome postvacacional al reincorporarse al trabajo tras el verano. 
Del 66% restante, una parte importante padece o padecerá un cuadro de fatiga o estrés que estará directamente vinculado a la incorrecta adaptación al orden y la rutina tras esos días en los que apenas se tienen responsabilidades.
Este síndrome es característico de los países en los que es habitual que los trabajadores disfruten de largos periodos vacacionales, como es el caso de España, donde el grueso del descanso anual se concentra fundamentalmente en los meses de verano. Los trabajadores más propensos a tener este síndrome son los que tienen menor tolerancia a la frustración, los menos resilientes, los que disfrutan de unas largas vacaciones y los que vuelven a un entorno laboral hostil. (Fuente @adecco_es)

Juan Clavero, en una encrucijada más


Estoy seguro que tanto el juez como la Guardia Civil esclarecerán, con todas sus consecuencias, el feo episodio protagonizado por el veterano ecologista y biólogo portuense Juan Clavero, activista vehemente y sin miedo al que muchos periodistas conocemos desde hace años. 

Si le han tendido una trampa o no colocando droga en su coche o si era suya lo sabremos pronto con todas las garantías constitucionales. Le conozco hace mucho tiempo y creo que es una buena persona, con fuertes convicciones, aferrado a la defensa del medio ambiente y los buenos valores. 

En un comunicado hoy, Ecologistas en Acción afirma que "en la Sierra de Cádiz se están y comprando y vendiendo muchas fincas con un gran movimiento de dinero de dudosa procedencia". Sería un buen punto de partida para investigar.

Juan ya ha buscado un buen abogado para que lo defienda y su organización ha pedido reunirse con el subdelegado del Gobierno. Los enemigos de Clavero estarán contentos, quienes apreciamos su trabajo cívico sentimos hoy una mezcla de indignación, estupor, dudas y estremecimiento, pero también de confianza en las fuerzas de seguridad y la Justicia, y en su letrado. 

Todo se termina sabiendo y ahora hay muchos cabos pendientes de este asunto. Espero que los partidos se lo tomen en serio, aunque Juan le haya sacado los colores a algunos políticos por acción u omisión de su deber mandatado por los ciudadanos.
 
Comunicado de EEA tras comparecencia judicial: