El juzgado de guardia de Puerto Real ha ampliado 72 horas más el plazo para que el buque Risan siga siendo investigado por Vigilancia Aduanera y se pueda determinar si lleva o no algún cargamento distinto al cemento dominicano, marca Andino, en sus dos bodegas de carga. El próximo martes 29, a las diez de la mañana, expirará este segundo plazo otorgado por el juez. El barco podrá seguir entonces rumbo a Gibraltar, donde tenía previsto repostar y continuar su trayecto hacia un puerto de la Europa del Este para descargar el cemento. La tripulación, que permanece detenida, fue llevada ayer a la Comisaría de Cádiz para que pasaran la noche y a las diez de la mañana de hoy domingo volverán a su barco para retomar la búsqueda.
“No es una tarea fácil”, comentan entre sí los investigadores. “Entre otras cosas porque la sofisticación y la imaginación de los narcotraficantes es cada vez mayor”. El viejo mercante Risan, que navega bajo pabellón de Corea del Norte, con tripulación balcánica, y mil palés de cemento, cada uno de 1.700 kilogramos, permanece atracado desde el jueves en un muelle del Puerto de Cádiz.
Los perros del Servicio Cinológico de la Guardia Civil “marcaron” ayer algunas zonas del navío, los agentes aduaneros analizaron con detalle cada sección del buque y hoy, por último, lanzaran a los buzos al agua para saber si en el casco hay algún torpedo hueco que pueda esconder algo. Pero la gran duda es ¿quién asume el coste económico y el error de abrir y destrozar cientos de sacos de cemento para no encontrar nada? ¿Y si no hay nada? Las grúas del puerto no podrán usarse hasta mañana lunes, en horario laboral. La inquietud crece.
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