Los hechos probados son los que son. La sentencia dice que había una intención de detenerlos. Pero fíjense en quienes han pagado el pato, los que recibieron órdenes (¿ustedes se tragan que actuaron por libre?). El ministro Alonso, hoy titular de Defensa, tiene el deber ético de dimitir. Y no debe tardar mucho. Hay cabreo entre los policías nacionales, ¿pero quién tuvo la culpa? Está más claro que el agua, quienes emitieron la orden y quienes la cumplieron.
Según la sentencia hubo una detención ilegal, y los segundos ya han pagado. Pero ¿y los primeros?. Alonso estaba perfectamente informado, era el ministro del Interior. La sentencia del Caso Bono está incompleta. Faltan los autores ideológicos y completar la cadena de mando. ¿De qué me suena? Por cierto, nunca me había identificado tanto con una frase "publicar sin perecer", pronunciada por el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, al recibir el Premio Montagne. Prometo asumirla aún más.
Pero siempre pasa igual, siempre hay otros que asumen los grandes errores. Hace un minuto que he tenido que cambiar de dial, porque es un día demasiado bonito para escuchar a los tertulianos de la SER opinando sobre una sentencia que no es favorable para "ellos". Y eso sin contar la sensación de repelús que me da escuchar a Don Diego López Garrido. Rubalcaba tiene una excelente oportunidad para poner pie en pared. Bono ya dimitió y fue por un gran conjunto de razones, pero escuchar a Francino inquieta, por decir algo suave y no hiriente para un profesional. Son cobardes los que no asumen decisiones políticas con efectos carcelarios. Miedo me dan, además.
Ya saben que la Audiencia condenó este pasado lunes con cinco años y medio de cárcel y ocho años de inhabilitación al comisario Rodolfo Ruiz y con cinco años de cárcel y ocho de inhabilitación al inspector jefe J.F. Ambos deberán indemnizar además a los militantes 'populares' Isidoro Barrios y Antonia de la Cruz con 12.000 euros. El tercer acusado, que fue el agente que actuó como secretario en la toma de declaración de los militantes, ha sido condenado a tres años de cárcel por un delito de falsedad.
Tras conocer el fallo, el comisario jefe declaró a los periodistas que se trata de una "sentencia absolutamente injusta, arbitraria y total y radicalmente política" y aseguró que tanto él como sus subordinados se encuentran "totalmente hundidos". También el ex ministro de Defensa, José Bono, ha valorado la condena: "Nos agredieron, nos insultaron, lo vio toda España. Lo que ocurrió después no es de mi incumbencia ni de mi responsabilidad".