Un día, alguien le apodó "El Tigre de Ambiciones". Me refiero a Humberto Janeiro López, el padre del diestro Jesulín de Ubrique. Desde lo de la Campanario, la familia Janeiro está siendo objetivo de la prensa rosa más descorazonadora. ¿Qué diablos pasa en este país? He escuchado y observado tantas barbaridades sobre Humberto Janeiro estas últimas horas que pienso que el hombre debe estar perplejo, cabreado y muy asustado a la vez por todo lo que dicen de él. No suelo apostar por nadie, porque nadie merece la pena a no ser que se lo gane a pulso, pero me huelo que tras el acoso contra el tigre hay algo más. Miren ustedes, en una de las dos operaciones famosas estos días en la provincia de Cádiz, la Operación Karlos contra el fraude a la Seguridad Social, hay gato encerrado. No es un tigre. Al tiempo. Vean al tigre leyendo EL MUNDO. Además es uno de los incondicionales de Federico Jiménez Losantos en la COPE. ¿A que va ser por eso la caña que le dan? No creemos.Canal Sur, los primeros en dar el pelotazo al tigre
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Libertad Digital usando información de agencias
