4 jun 2006

Demasiadas preguntas


Los Hijos de Némesis
JC
Hay una generación de socialistas que debe jubilarse ya. Me refiero a 'dinosaurios' que llevan casi dos décadas al frente del PSOE, por debajo y por encima. Uno de ellos es Luis Pizarro, un administrativo (hoy senador) que (lean la entrevista de Lalia González Santiago al líder socialista) constituye el mejor ejemplo de supervivencia en las filas de los socialistas andaluces. Pizarro lleva 36 años metido en este fregao de la política. La periodista gaditana le hace una pregunta interesante, que reproduzco, como su respuesta, por su indudable interés:
-¿Qué le parece la discrepancia de Felipe González respecto a la «realidad nacional»?
Y Pizarro contesta lo que viene a continuación:
-Nosotros entendemos perfectamente lo que significa «realidad nacional». El Estatuto describe un hecho: la Constitución reconoce la realidad nacional de Andalucía como nacionalidad. En el artículo 1 se define a Andalucía como nacionalidad, como en el actual, pero se le añade el adjetivo de histórica. Fue una propuesta del profesor Clavero Arévalo que consideramos interesante porque nos podría permitir ampliar el consenso: atraer al PP y al PA. Dicho esto, la inclusión de esta expresión es más que una reafirmación coherente y consecuente de la definición de Andalucía como nacionalidad. Queremos reafirmar la doble legitimidad del pueblo andaluz para aspirar a lo máximo, ganada a pulso el 28-F. Nosotros sí entendemos bien el valor del 28-F, que deriva del rotundo triunfo de la sociedad andaluza en la lucha por la consecución de la autonomía plena en 1980.
La periodista quizás debería haberle formulado de nuevo la pregunta, porque, si vuelven leer la respuesta verán que elude hablar de FG. Pero Pizarro es así, correoso, vacio de contenido y gris, enormemente gris. Los que le conocen, le temen, los que no le temen, no le conocen de verdad. A sus 58 años, Pizarro debería ir pensando en que los cargos no son para siempre y que la renovación tiene que ser un hecho, además de un derecho.
Este fin de semana, mis teléfonos echaban humo, no he parado de recibir llamadas de gentes de la kanalla y la política (más de lo que mis días de descanso me permiten) indagando sobre supuestos casos de beneficiarios/as de pensiones fraudulentas. Solo les puedo aportar que al menos dos altos cargos (no aclaro, deliberadamente, si son públicos u orgánicos en partidos) no paran de preguntar e investigar desde el pasado 6 de abril sobre 'la lista' de las pensiones.
Las preguntas son ahora: ¿Tienen pensado el SAS y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) fijar un número de expedientes sospechosos a revisar o con cuarenta se dan por satisfechos? ¿Hay algún nombre realmente peligroso para algún político, demasiado nervioso estos días? ¿Y si dimite antes de que se sepa? Bien, creo que, por hoy, es más que suficiente, porque la semana dará mucho de sí.
Luego está el caso de José Luis López Fernández, "el turronero" -que no es ningún delincuente sino un hábil y experto intermediario y una gran fortuna provincial- cuyo abogado anda enormemente preocupado por el "trato" mediático que está recibiendo y el que se barrunta. Como siempre, DIARIO DE JEREZ (ojalá otros le imitaran) anda aportando luz, en un ejercicio de periodismo de investigación en el que no están ni estarán solos.
Pero el desmontaje del pachequismo en Jerez es una tarea que le corresponde al PSOE y su alcaldesa, Pilar Sánchez. Los socialistas jerezanos saben, perfectamente, que si ella cesa a Pedro Pacheco no habrá consecuencias porque la normativa vigente impide ya una moción de censura, tanto en una corporación local como en una provincial. Luego, con prorrogar los presupuestos en Jerez y Cádiz tienen suficiente. Pero si no lo hacen solo cabe preguntarse: ¿por qué? ¿existen otros intereses? No comprendo a una alcaldesa que aguanta lo que está aguantando ésta. Por cierto, que su nuevo director de comunicación, Juan Ramón Aramburu (ex Grupo Joly), aún no ha llamado a sus viejos colegas.
Luego está María José García Pelayo, cuya candidatura debería estar impregnada de nuevas caras, sorpresas y apuestas desde todas las vertientes de la vida social y económica de la ciudad. En ello parece que anda pensando el PP. La Pelayo, pese a todos sus problemas, anda bien en conocimiento y aceptación por parte de los jerezanos. ¿Saben cual fue uno de los elementos más valorados en su corta y mal asesorada gestión? Pues el cese de Pacheco.