Sigue soñando

Voy a seguir soñando porque me sale del alma (soy fino, a veces) y nada ni nadie lo va a impedir. Rafaela, mi amiga, me dice que todo va a cambiar, de un momento a otro. Y le creo, porque haré que ocurra. Colaboraré. Esta canción de los vetustos pero sinceros Aerosmith fue mi himno en los momentos más difíciles, cuando daba un par de guitarrazos al aire (cada vez está más cerca eso de aprender a tocar en condiciones la Strato), apretaba las manos al volante y enfilaba la Castellana, viendo las luces pasar por el rabillo del ojo. Me jode la gente falsa, la que te acuchilla diciendo falsamente adiósss con sonrisa estúpida, guarra y traidora. ¿Por qué dice adiós cuando quiere decir a ver si te vas a tomar por saco? perdón, por culo (ya no soy fino). Me tocan un pie los/as malos/as (una amiga mia, policía en el norte, siempre andaba confiando en la gente y un hijoputa se la cargó) de esta película diaria. ¿Harry, andas por ahí? Vamos a alegrarle el día a todos estos/as que van de sobrados/as. No saben la que se le viene encima. Menos mal que esta noche me voy a ver el concierto de Mónica Molina y tengo mejores cosas que hacer y personas a las que amar y cuidar, que si no, se iban a enterar de lo que vale un peine sin ir al mercadillo. Que os aproveche, arpías y vampiros. Dios os ve.