Comienza el navajeo electoral, despiadado, feroz, codazos, mandobles, traiciones a go-gó para hacerse con el chollo de cuatro años. Y hay un maestro, de una finura (já) sin parangón en la historia política gaditana que ya prepara su marcha a Madrid. Pocos lo saben, pero menos aún que su carrera está plagada de peligros, cocodrilos, caimanes, noches locas de sexo barato, drogas y rock & roll (como cualquier hijo de vecino con sueldazo by the face). El futuro diputado tiene ante sí una carrera increíble, a la espera de la llegada de tiempos mejores con los que, !!!horror!!! deleitar con su concepto de la política a los españolitos de a pie. Padre nuestro que estás en los cielos... El caso es que, bien pensado, que te metan en la lista pa sé diputao es un chollo, también para los electores, que no tenemos que verle el careto al menda en cuestión. El tipo se va a Madrid y vuelve los viernes, agotadito de darle al dedito. Y tós tranquilos durante la semana. Ojú... que ya no hay secretos. ¿Será diputado el puteador?
La impagable viñeta que ilustra este comentario es de Rosell, y aparece en el número de esta semana de LA KODORNIZ.