por JC
En estos días Vocento se pregunta si hay algo más importante que la comunicación. Claro que lo hay: el dinero. Es obvio. Todo el mundo tiene un precio. Y hay tan pocos dispuestos a aceptarlo y tantos a pagarlo. Pilar Sánchez es la pieza a cobrar, no les queda la más mínima duda. Pero si dejamos que, al final, Pilar vuelva su trabajo en Educación y fracase, habremos hecho un flaco servicio a la democracia. Creo que, para los pocos meses que quedan, María José García Pelayo debería irse a comer con Pilar Sánchez, cerrar un pacto de sangre jerezana ante notario ilustre y hacer lo que tienen que hacer. Ahora es una alcaldesa acosada, pero que conserva la vara de mando en sus manos y sabrá comportarse con mesura, como espera la ciudad. No debe perder los nervios bajo ningún concepto. Si algunos creen que es la fierecilla domada, es que no conocen el alma femenina. Ella prefiere armas de mujer a armas de hombre. Me lo dijo en su despacho. Y otros, estimada alcaldesa, tienen armas de destrucción masiva. Nada ocurre por casualidad y menos en política.
Llevo todo el día pensando en los más variados asuntos, pero hay uno que ya no puede esperar más. No creo que una columna como esta tenga cabida en la prensa de papel, la verdad, aunque igual me sorprenden un día de estos. Ustedes, queridos internautas (cada vez más, gracias) deben saberlo: hay una cacería integral contra la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, la persona cuyo partido ganó las últimas elecciones locales en la ciudad: el PSOE. Una cacería en toda regla, con signos que indican una orquestación multidisciplinar que para si quisiera Herbert Von Karajan. Dicen que alguien lo coordina todo desde Jerez con palmeros en Cai y Sevilla, un personaje que no logra encajar su ocaso político de ninguna de las formas, que ha cerrado las puertas de una ciudad a personas como yo, que tuvimos que emigrar a otras tierras, a otros cometidos antes de seguir padeciendo las insidias y la marginación que sufrí, aunque no en solitario. Fue en en esta ciudad, en aquellos duros tiempos de la vergonzosa fusión por absorción de la Caja de Ahorros de Jerez. Bien haría la cohorte de asesores de Pilar en buscarle recortes de aquellos tiempos, todos podrían recordar una etapa de la historia de Jerez que recuerda mucho a la actual.
No albergo resentimiento contra nadie, pero si hambre de justicia, ahora que Arenas ha puesto de moda eso del “hambre de Gobierno”. Miren, nunca había sopesado presentarme a las elecciones en mi ciudad, pero de buena gana lo haría con el objetivo de poner luz, taquígrafos y lo que sea necesario en la gestión. pero no lo haré, de momento. Comprendo a Luis Herrero pero creo que pronto regresará de su aventura neperiana para hacer compañía a mi admirado Federico Jiménez-Losantos.
La entrevista que Pilar Sánchez ha concedido a EL MUNDO DE ANDALUCÍA, que no tiene nada de somera (tal como dicen hoy mis estimados compañeros del Diario de Jerez) y si de argumentario de combate electoral, ha causado una honda preocupación entre algunos antidemócratas amparados en partidos presuntamente democráticos. Pilar Sánchez no está sola, aunque lo parezca. En absoluto, porque somos muchos los que comenzamos a conocer la realidad de la cacería, sus verdaderos objetivos, los intereses cruzados. Esto no da miedo, da asco, el profundo asco que he sentido hoy al releer el episodio del fallecido periodista Antonio Herrero en el dominical de EL MUNDO. Lo que pasa es que a Pilar Sánchez le da miedo el abismo –algo normal, por otra parte- de sentirse sola, con nueve concejales. Ella mismo me lo dijo en su despacho, el pasado viernes. En Jerez hace falta una prensa libre de ataduras y convenios de talonario, convencida de que tiene que hacer lo que tiene que hacer, democráticamente, pensando en el interés general, en el futuro de la sociedad jerezana (suena tan utópico esto que siento pena).
La entrevista que Pilar Sánchez ha concedido a EL MUNDO DE ANDALUCÍA, que no tiene nada de somera (tal como dicen hoy mis estimados compañeros del Diario de Jerez) y si de argumentario de combate electoral, ha causado una honda preocupación entre algunos antidemócratas amparados en partidos presuntamente democráticos. Pilar Sánchez no está sola, aunque lo parezca. En absoluto, porque somos muchos los que comenzamos a conocer la realidad de la cacería, sus verdaderos objetivos, los intereses cruzados. Esto no da miedo, da asco, el profundo asco que he sentido hoy al releer el episodio del fallecido periodista Antonio Herrero en el dominical de EL MUNDO. Lo que pasa es que a Pilar Sánchez le da miedo el abismo –algo normal, por otra parte- de sentirse sola, con nueve concejales. Ella mismo me lo dijo en su despacho, el pasado viernes. En Jerez hace falta una prensa libre de ataduras y convenios de talonario, convencida de que tiene que hacer lo que tiene que hacer, democráticamente, pensando en el interés general, en el futuro de la sociedad jerezana (suena tan utópico esto que siento pena).
En estos días Vocento se pregunta si hay algo más importante que la comunicación. Claro que lo hay: el dinero. Es obvio. Todo el mundo tiene un precio. Y hay tan pocos dispuestos a aceptarlo y tantos a pagarlo. Pilar Sánchez es la pieza a cobrar, no les queda la más mínima duda. Pero si dejamos que, al final, Pilar vuelva su trabajo en Educación y fracase, habremos hecho un flaco servicio a la democracia. Creo que, para los pocos meses que quedan, María José García Pelayo debería irse a comer con Pilar Sánchez, cerrar un pacto de sangre jerezana ante notario ilustre y hacer lo que tienen que hacer. Ahora es una alcaldesa acosada, pero que conserva la vara de mando en sus manos y sabrá comportarse con mesura, como espera la ciudad. No debe perder los nervios bajo ningún concepto. Si algunos creen que es la fierecilla domada, es que no conocen el alma femenina. Ella prefiere armas de mujer a armas de hombre. Me lo dijo en su despacho. Y otros, estimada alcaldesa, tienen armas de destrucción masiva. Nada ocurre por casualidad y menos en política.
Hay una cacería contra ti, alcaldesa de Jerez. Cuídate mucho.