Hablemos en plata (y no me refiero a la pasta). Pedro Pacheco, primer teniente de alcalde del ayuntamiento jerezano y delegado de Urbanismo, alberga la esperanza de ser alcalde antes de las elecciones municipales de 2007. ¿Cómo? Es muy fácil, esperando que salte por los aires la alcaldesa de Jerez (políticamente, claro), la socialista Pilar Sánchez, antes de que llegen los comicios. ¿Qué pasa en Jerez? Porque algo muy gordo está pasando y algo aún mayor está a punto de suceder. Lo sabe hasta Joaquín, mi peluquero. Hasta el gato de mi vecina. Huele mal en Jerez, huele raro y no es la Azucarera, ni el Guadalete, es la misma ciudad. Y me parece muy bien que Pacheco se jacte en un pleno (queda constancia, luego no se puede culpar a los periodistas) de que nunca la Junta de Andalucía le haya denunciado por nada irregular o le haya echado atrás una licencia. Y me parece increíble que la portavoz municipal del PP, la abogada María José García Pelayo, casi denunciara connivencias entre la Junta y el enorme, y no haya pasado N-A-D-A. El asunto es querellable, pero Pelayo sabe que puede decir eso sin problemas. Es hora de tomar el toro por los cuernos. Después sería tarde, muy tarde. Hace tres años, Pelayo y Sánchez casi llegan a un acuerdo. ¿Por qué alguien no le cuenta a Jerez la verdadera razón por la que ese acuerdo se fue al carajo? (No pido perdón por la expresión, coño).
Insisto, Pacheco desea, con todas sus fuerzas, ser alcalde de Jerez antes de 2007.
¿Estaría de acuerdo el PSOE nacional en ceder los bártulos?: NO
¿Y el regional?: PROBABLEMENTE NO
¿Y el provincial? NO LO SÉ, pero igual no
¿Y Jerez?
PD: A mis colegas de Deportes les ruego un ejercicio de elevación y que miren por encima, sobrevolando Jerez, que la vean como lo que es: una ciudad en peligro. La foto de arriba la hizo Pascual, jefe de fotografía de Diario de Jerez (lamento no tener la original).