Buenas noches, o buenos días, te tengo bajo mi piel es una de mis canciones favoritas. Recuerdo París, de noche, de día, tan dentro de mi corazón como tú, está París. Dice Mary que esta es mi terapia, que si no fuera por ésto no sabe qué habría hecho ante la salvajada que he vivido y aceptado por escrito ¿significa éso que haya podido olvidarlo todo tan rápido? En absoluto, ni ellos tampoco y lo estarán lamentando ahora, estoy seguro. Pero ya no hay marcha atrás. Ayer viajé al Campo de Gibraltar, escuchando a Diana Krall (precioso el disco que me ha regalado mi niña) y bajando el nuevo nudo de Los Barrios me ha entrado ese olorcillo picón del complejo petroquímico. Me he acordado de los 90, cuando fui allí corresponsal de TVE y Diario 16 Andalucía. Qué tiempos, con mi amigo y repor
tero de televisión Antonio España, en aquella casita de Getares, la más divertida del mundo. Me la alquiló un sindicalista de Isnasa, Alberto, a quien recuerdo con cariño, como a toda su familia. Lo siento, está todo tan reciente y me cuesta tanto aparentar que me da igual. No, no me da igual. Me había pasado dos años esperando poder hacer radio, contar las noticias en televisión de otra forma. Pero no pudo ser, que es la estúpida expresión que los comentaristas grises de fútbol usan cuando han perdido estrepitosamente. Pero no he perdido, he ganado, aunque ahora sea más difícil salir adelante porque algunos se ponen de canto cuando les llamas o pides ayuda. No pienso desfallecer porque, gracias a Dios, aún quedan buenas personas que creen en lo que hay que creer. Me acostaré tarde hoy, pero me levantaré temprano, en la esperanza de que un buen amigo me otorgue hoy ese raro placer de hacer feliz a quien nunca quiso nada malo para nadie. El poder está para eso. Malditos los que se pasan la vida jodiendo a los demás. No les odio, y quizás les tendiera la mano, pero antes me la untaría con grasa de la buena. Es cuestión de tiempo...Te dejo con Diana Krall, me encanta esta canción, siempre me gustó. Y luego cierra el ordenador, por favor. Aunque me gusta estar aquí, contigo, sin verte pero adivinando que estás
Sinopsis de ENEMIGO MÍO: Enemigos por instinto, amigos por necesidad, un humano y un alienígena con aspecto de reptil libran en un planeta hostil una dura batalla, parte de la salvaje guerra que enfrenta a la tierra con el planeta Dracon, habitado por seres monstruosos. Esta guerra alcanza una dimensión que puede poner en peligro la supervivencia de ambos planetas y puede conducir al exterminio total, pero sólo forzados a confiar el uno en el otro conseguirán sobrevivir.
