Antes que nada, activa esta canción de arriba mientras lees el comentario. Hoy ha sido un día especial para mí, en muchos aspectos. Si hace algo más de dos meses los teléfonos enmudecieron y solo unos pocos estuvieron a la altura exigida cuando alguien lo pasa mal, lo de hoy ha sido increíble. Correos, sms, llamadas y felicitaciones, una detrás de otra. Algo que agradezco. El talante, la altura de miras, el estilo han de demostrarse en su momento. Todo pasa y todo queda...cantaba Serrat. Pero yo me negué a creer que era así. No debí hacerlo. Volveré a Las Médulas, al Bierzo, para que el viento frio del norte me saque de mis errores, de mi empecinamiento en creer que todo el mundo es bueno, en esencia. Lo que sé hacer, lo hago bien. Y hasta me atrevo a entrevistar al director de El Mundo de Andalucía, Paco Rosell, entrañable compañero y buen jefe.Hacerlo en Onda Cádiz es lo suyo. Y la foto es de mi amigo Pepe Ferrer. La amistad es un bien escaso.
Hoy, al releer las cosas que he hecho en esta vida no puedo por menos que dar gracias a Dios y a mis padres, a los que ahora me quieren, a Mary Carmen a quien esperé toda una vida ver llegar. A los que me odian (pobres), envidian (¿realmente?) o critican (¿saben que todo se vuelve del revés?) no les deseo nada. "Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar, nunca perseguí la gloria...", Dios mio, como abre mi corazón este himno machadiano, en la voz de Serrat, que me ha acompañado toda la vida (aún conservo, con mimo, sus discos de vinilo). Tengo alma de reportero y ya no quiero ser otra cosa que contador de las historias que pasan ante mí. Gracias a esos pocos que me ayudaron, a los que se dieron la vuelta qué decirles, bastante tienen con soportarse a ellos mismos cada mañana ante el espejo.