Todos fuimos víctimas del 11M, menos ellos (no, no me refiero a esos de la foto, esos, también). A buen entendedor pocas palabras bastan. El daño hecho a los que en aquella fecha estuvimos tan cerca de la tragedia no lo puede reparar nadie. Personalmente, aquel día no lo podré olvidar nunca y menos aún los que siguieron después. No odio, y podría perdonar (he de hacerlo) pero no olvidaré nunca. Lo juro. Y lucharé por saber la verdad, porque no me creo lo que escucho, veo y me cuentan. He leído un estudio sobre las víctimas tras estos duros meses. Nos dicen que el 12,8% de las víctimas que componen la muestra analizada en un estudio publicado por la Comunidad de Madrid aún no ha recibido la indemnización que les corresponde por parte del Ministerio del Interior por los daños físicos y psicofísicos que han sufrido, dado que éstas aún se encuentran en trámite. Bah!, es un porcentaje bajo, pensará el primero de turno. Pero resulta que...
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