12 feb 2007

Chiclana, regreso al pasado de tres alcaldes

Regreso al pasado. Es un incunable, la candidatura del PSOE en 1983, encabezada por Sebastián Saucedo (hoy subdelegado del Gobierno) y en la que figuran los que luego le sucedieron en el cargo de alcalde, José de Mier (delegado de la Zona Franca y ahora bien tratado por el PP) y Manuel Jiménez Barrios (hoy secretario general para el Deporte, fallido candidato a consejero de Turismo). Nombres de poder en el PSOE provincial, del clan de Chiclana, una de las 'sensibilidades' de la familia socialista provincial. Las claves de lo que ha ocurrido en Chiclana en todos estos años las conocen ellos perfectamente porque fueron los tres alcaldes. No esperen caras nuevas al frente del aparato socialista, son los de siempre, mejores o peores, más o menos sectarios, comprensivos con la prensa o no. Pero siempre en el poder. Estos días, en los que llegan dossiers a go-gó a algunos periodistas (aún hay clases) este incunable será entendido por avanzados y veteranos, pero no por algún bisoño kanalla que cree haber encontrado el filón del siglo. Antes de escribir sobre la provincia, hay que conocer la historia de la provincia. Y conservo más recuerdos en mi corazón y en mi mente que en cualquiera de los archivos de papel. No les conozco ya, tan instalados, tan seguros de que nada les pasará nunca porque el PSOE es una máquina, una gran empresa política.
Y lo es, vive Dios, como una apisonadora de última generación. Pero lo que les prometo es que tanto en el PSOE como en el PP hay una mayoría de buenas personas que nada tienen que ver con el mundo de sospechas que nos asalta a diario en España. Gentes honestas, trabajadores, que creen que deben servir y no servirse del sistema. Como millones de votantes. Pero es todo tan frágil, hay tantas mentiras que desmontar y tanta tela de araña que destejer, tanta oposición cómoda en su papel de funcionario opositor y aspirante, con coche oficial y sueldazo. Dios mio, qué poco me gusta todo esto, cada vez menos.