Leo en la revista El Observador, de Málaga, los problemas que tienen compañeros de otros medios de comunicación. Nada nuevo bajo el sol, la verdad. Pero es que esta profesión, la periodística, está bajo mínimos. Solo hay algunas islas y ni una sola concesión a la libertad, a la variedad si acaso, en los medios de comunicación públicos, donde los tertulianos llevan el signo en la frente. Si te acercas, puedes leer: "Sí, picha, soy de los nuestros". Pero es que en el panorama mediático andaluz, la cosa da pena. Ya os iré contando.
Pronto contará Jerez con un nuevo medio digital, humilde pero bien apoyado, con ideas y honradez. La misma que, presiento, destila la historia de El Observador: (Leer)