O los tiene hasta el gorro, o es que se les pega algo del mal genio de su jefa. Ni idea, pero el caso es que si les llamas al Ministerio de Fomento para pedir información actualizada sobre el AVE Málaga, sus periodistas (en especial el andaluz) te remiten a la web sin más. Genial. Pero es que además, mientras que a los periodistas malagueños les ponen autobús, tren, guía y personal de apoyo, los de Sevilla han de buscarse la vida para cubrir el trayecto hasta Córdoba, donde embarcarán en el AVE presidencial camino de Málaga. La Moncloa ha impedido que pueda haber más confianzas de las necesarias y por eso ZP y Magdalena Álvarez viajarán en un vagón y en otros, los periodistas. Luego, el acto en la estación malagueña, unas palabritas, unos canapés y vuelta a Madrid. La prensa lejos, pero si es de Málaga (provincia por la que se presenta Magdalena), miel sobre hojuelas. La sevillana, malaje, que se busque la vida. Mira que si el AVE es noticia, llega tarde o se atasca en túnel de Abdalajís...todo puede pasar si va algún o alguna gafe a bordo...