Acabo de echar un vistazo al Eurobarometer de la Unión Europea (UE), que cubriendo los meses de septiembre a noviembre de 2007, mide la percepción de los ciudadanos europeos sobre cómo irán sus vidas y cómo irán sus economías en 2008. Y pese a los augurios, la gente es optimista, aunque lo que lamentamos es que los expertos hayan esperado hasta el último momento para darnos la tabarra con la crisis. Como si fuéramos idiotas. Hay serias diferencias entre los países pero el promedio europeo está mucho más alto de lo que se puede esperar y los españoles están entre los países superando el promedio en su optimismo, aunque en sus expectativas para el empleo el año que viene, están más cerca del promedio. Lo que si tienen claro los ciudadanos europeos, incluyendo los españoles, es que la inflación está subiendo y que subirá más. El Eurobarómetro se hace en los 27 países de la UE, los tres candidatos y en la comunidad turcochipriota. La realidad es que "solo una pequeña minoría" opina que sus vidas irán "a peor" y mantienen el optimismo de cara al año 2008. La mayoría de los encuestados considera que no habrá "cambios significativos" en su actual estatus en los próximos doce meses: el 54 por ciento de los ciudadanos europeos opina que seguirán "igual" que ahora, un 30 por ciento creen que todo irá mejor y el 13 por ciento cree que "peor". No está nada mal, comencemos el año felices...