Zeta disfrutó ayer como un niño. En el avión de Madrid a Jerez le dijo a Rubalcaba que los mítines en Cádiz eran interactivos, que la gente participaba mucho. Y no le faltó razón al presidente porque anoche, como en las mejores ídem del Falla y su concurso del Carnaval, una voz femenina le iba diciendo cosas, algunas realmente graciosas, que al personal venido de otras montañas lejanas no le hacía gracia por lo que la mandaban callar (idiotas). Pero fue la salsa de un mítin donde no crean que se dijeron más cosas de las que ya sabemos, que no dejan de tener su interés, claro. Por ejemplo, anoche nos enteramos de que habrá debate televisivo a lo grande entre Zapatero y Rajoy, y esperamos que en la televisión pública para que el negociete no se lo queden los amigotes de quien ya sabemos. Mientras que las cámaras amigas hacian click en los momentos Bambi, algunos profesionales, como Javier captaron momentos deliciosos y les juro que esta cara de ZP es la suya real, que no hay montaje. Lo que no nos gustó es esa patente de corso que algunos (pocos) muchachos de la prensa gaditana tienen para moverse por donde les sale de los cojones en los mitines del PSOE mientras que los demás fuimos limitados a un espacio o a una sala de prensa, impidiendo el pasilleo, que es la salsa del periodismo. La próxima vez me disfrazo de primo de Cabaña, a ver si cuela. Por lo menos me divertiré tanto como los privilegiados de siempre, manda huevos.