No se sabe si el asunto aguantará o estallará antes de las elecciones del 9 de marzo. Pero tal como adelantamos en este blog -y el concejal afectado no se ha dado por aludido ni interesado por el asunto en la forma precisa- una trama de cierto nivel similar a la descubierta en Madrid podría estar operando no solo en un ayuntamiento sino en una zona concreta. El problema reside en ver si aquí el tema afecta a ediles, a políticos en ejercicio o que lo estuvieron. Y en si uno de los ayuntamientos supuestamente afectados está o no por la labor de colaborar y tirar de la manta, aunque terminara afectando a algunos de los suyos, más empresarios que políticos en estos instantes. Luego vendrá el llanto, el crujir de dientes y echarles las culpas a los periodistas.