He añadido el blog de Rosa Díez a mi lista de enlaces recomendados. Este comentario es lo último que ha publicado....
EL PELIGRO NO SON LOS NACIONALISTAS.
Si hombre, que a nadie se le olvide. Lo que podemos esperar de los nacionalistas ya está probado: son insaciables. El riesgo no está en ese Ibarretxe que vuelve a afirmar que someterá a referéndum el "derecho a decidir de los vascos" mientras nos conmina a actuar "como si ETA no existiera". Él que puede; porque los centenares de personas que vivimos con escoltas y nuestros escudos, que se juegan la vida para asegurarnos un poco de libertad, no podemos hacer como si ETA no existiera... El peligro no es ese lehendakari indigno; ni el presidente Montilla, que--abducido por el discurso nacionalista-- anuncia que en el próximo año 2008 "toca revisar el sistema de financiación". Ni ese partido heredero de CIU, que con el hijo del "honorable" al frente se declara independentista.
No, ese no es el verdadero peligro; porque los nacionalistas y sus homologados (caso PSC) saben que se les acaba el tiempo. Que han de aprovechar la circunsatancia de un presidente del gobierno que abjura del sentido de Estado para sacar ventaja. Los nacionalistas saben que la gente normal, los que amamos la sociedad plural y democrática, --a pesar de que estén mayoritariamente callados--, está harta. Y que más bien pronto que tarde, estallará. ¿Qué más tendrá que ocurrir para que estalle? No lo sé; pero ellos, --los nacionalistas y abducidos--, saben mejor que nadie, que el tiempo corre en su contra.
Por eso aceleran el paso; por eso se han mostrado independentistas los que hasta hace nada se emboscaban detrás del autonomismo. Ellos nunca tuvieron límites; nos costó algunas legislaturas comprobarlo. Pero hoy ya lo sabemos. Por eso no debemos esperar nada de ellos; no debemos esperar nada de su sentido de la responsabilidad, de su razón de estado. Para ellos "el pueblo" --o sea, lo que ellos quieran que sea el pueblo-- está por encima de los ciudadanos. Por eso digo que el riesgo, el peligro, no viene de los nacionalistas. El peligro se llama Zapatero.
Porque si de los nacionalistas no podemos esperar nada--demostrado está, sin ellos en los gobiernos hace tiempo que ETA sería cosa del pasado--, a quien sí se le debe exigir y de quien sí cabe esperar sentido de Estado es del Jefe de Gobierno. Pues de éste de hoy no esperen ustedes nada. Mejor dicho: esperen la repetición de lo que ya ha hecho: tirar por la borda el consenso consitucional. Y, además, presumir de ello. Recuerden su último discurso oficial tras la reunión del Consejo de Ministros la pasada semana: "mis socios preferentes serán los nacionalistas". Esto es lo que hay.
Quien parece que por fin se ha dado cuenta de que el tema--el cuestionamiento del orden constitucional practicado por el gobierno-- también va con él es el Rey . Su visita a los soldados en Afganistán así me lo ha parecido. Ya era hora de que la Casa Real se enterara de que el cuestionamiento y la revisión del espíritu de la Transición que han hecho Zapatero y el PSOE les afectan también a ellos. ¿O creían que la Corona iba a estar al margen?
Pues eso, que a nadie se le olvide: el riesgo no está en los nacionalistas sino en quien afirma que está dispuesto a seguir entregado a ellos. Se llama José Luís Rodríguez Zapatero. Es el Presidente del Gobierno y el candidato del PSOE. Que nadie se confunda.
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