No sé si la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, cuyos méritos siempre he recordado en este blog, se habrá dado cuenta de lo achuchá que está la vida para los que no gozamos de sueldo oficial, dietas y privilegios varios. Pero hoy, dándome una vuelta por la ciudad -algo que deberían hacer más a menudo sus asesores y corte, y ella misma (como hacía Pacheco)- me he dado cuenta que lo del catastrazo ha calado hondo en la gente. Además del atentado no se habla de otra cosa en las terrazas de los bares. El pachequismo -que no solo son los seguidores de Pacheco- no se ha desmontado (craso error Pilar) ni parece que se vaya a hacer. Hay ganas de vendetta. Ya te habrás dado cuenta. La conversación reproducida por el Diario de Jerez denota el poder de Pilar y el de Luis Pizarro, que demuestra sentido común a la vez. La revisión catastral es un fiasco y no hay más remedio que suspenderla, lo que puede provocar un efecto dominó porque no vayan a creer que solo Jerez tiene problemas con las valoraciones. El asunto es gordo de cojones y el directo responsable es Pedro Solbes, ministro de Economía, de quien depende la Dirección General de Catastro. Creo que a Pilar le falla la comunicación por mucho que ella crea lo contrario, porque no es cobarde ni nada que se le parezca. Leo en el Diario de Jerez el relato de su rueda de prensa, a la que no asistí, y me sorprendo que alguien le haya asesorado a ella y a Casto pasar de puntillas sobre el asunto, negar la mayor. Error, error, cuando Perrier descubrió que una serie de sus botellas de agua mineral tenía problemas ordenó retirar toda la producción de los lineales de todo el mundo. ¿Dudas? ni de coña, Perrier tiene un prestigio. Comprendo que no vaya a tomar la decisión horas antes de las elecciones dobles, pero el lunes, pase lo que pase, tiene que ponerse delante del toro y demostrar que es maestra del arte de la política. El mundo está más allá los despachos, las alabanzas de tu equipo y los actos preprogramados para el éxito. La gente te votó a tí, y menos al PSOE. Lo sabes.