La guerra entre el entorno de la Alcaldía de Jerez y el Diario de Jerez es un hecho irrefutable. La información que hoy publica el periódico del grupo Joly, que dirige Rafael Navas, es un ejemplo, pero está coja y lo siento por él porque es un buen periodista, pero algo rechina cuando uno la lee con detalle. Ante un titular de esa repercusión, los ciudadanos tienen derecho a conocer las iniciales, los nombres de los detenidos, los detalles de la operación, las reacciones de los familiares perjudicados, en fín que está incompleta a todas luces. Y eso duele. Aunque imagino que en la próxima edición tendremos más datos. He ido a buscar la noticia a La Voz de Cádiz, pero no he encontrado los matices que aporta el Diario de Jerez, aunque la fuente de los datos parece la misma. Los comentarios de la noticia aportan, por cierto, más matices y datos sugerentes, atractivos para los ciudadanos. Como la alcaldesa tiene suficientes asesores y admiradores no creo que ya necesite mis consejos para nada, pero ahí va: esta guerra no traerá nada bueno para las dos partes. Pero entretendrá al personal, alejándolo quizás del debate de otros asuntos no menos importantes. No obstante, doctores tiene la iglesia, editores tiene el diario y asesores/as tiene la alcaldesa. Yo solo me dedico a observar la realidad y hacer las cosas bien, hasta donde me dejan. Sin miedo, lealtades babosas ni actitudes kamikazes. Pero no me gusta nada esta movida. ¿Temas? Lo de la economía, por ejemplo, pero explicado por dentro, familia a familia: un tema colosal. La viñeta es de Manel Fontdevila, que incorporo desde hoy a la lista de mis blogs favoritos por derecho propio y originalidad.