No asumir responsabilidades, ser pocos resolutivos, trabajar sin creatividad, realizar una mala gestión del tiempo, olvidarse de los objetivos, hablar mal de la empresa y la falta de ambición profesional son los comportamientos que más molestan a los superiores jerárquicos. Así que chicos y chicas, tenedlo muy en cuenta. En general, y a pesar de lo que pudiera pensarse, los directivos encuestados conceden relativa importancia a que se les “puentee”, o a que sus empleados se “escaqueen” de vez en cuando, sean impuntuales y se tomen vacaciones y descansos inoportunos. Los directivos buscan, principalmente, en sus colaboradores que sean responsables y proactivos, resuelvan problemas y actúen con una cierta autonomía.
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