Leo estos días, con cierta preocupación, que se critique ahora a la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, por asignarse un escolta y las protestas que, a partir del lunes, protagonizarán los agentes de la Policía Local en demanda de mayores recursos, lo que no está mal, en principio. Dice Pilar Sánchez, echando mano de la 'herencia' de Pacheco, que el ex regidor (que hoy no ha acudido a la asamblea del PSA donde se ha elegido secretario local a Santiago Casal), "tenía 6 diarios, más 3 personales y los de refuerzo", y que "la elección de un segundo escolta se justifica en que hasta ahora tan sólo tenía uno y ha había que reforzar este servicio". El escolta de un político tiene que ser una persona de su confianza, por muchísimas razones. En fin. Cutrerío local. Por otra parte, una comunicante anónima, que se dice lectora asidua de este blog (me imagino por donde van las cosas) me ha mandado un correíto haciéndose preguntas y formulando conjeturas. Por ejemplo, eso del cargo ofrecido a un dirigente del SIP, ¿filtraciones? en oposiciones, una academia interesante, y la elección del escolta, que al parecer tendrá un plus de 1.500 euros (poco es, pá lo que tiene que aguantá con tanta agenda municipal). ¿Ná más?
