¿Lo ven? No hay otro remedio que dar fuerte y a la cabeza. Cuando el PP echa mano de los valores que ha arrinconado el sector maricomplejines que ahora reina, triunfa. Porque lo de la montería del juez y el ministro, en tierras de Jaén, de ser cierta merece una reflexión. Es cuestión de ética -que se presupone tienen ambos- y de estética. No queda bien, rechina, deja un regusto extraño. El PP hizo efectiva esta tarde ante el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, la ruptura del Pacto por la Justicia y, además de pedir su dimisión, le achacó "el más descarado ataque a la independencia judicial" en la historia de España por haber compartido montería con el juez Baltasar Garzón en medio de la investigación de la 'Operación Gürtel' sobre supuesta corrupción en el entorno del PP.
"Me debato entre su incompetencia y su descaro, entre su fracaso y su desparpajo -enfatizó Bermejo-. No sé si esta comisión tiene tanto que certificar su fracaso como ministro como denunciar el más descarado ataque a la independencia judicial en la historia". En este punto, echó mano del episodio de la cacería que este fin de semana compartió el ministro con el juez Baltasar Garzón en Jaén, encargado de la 'Operación Gürtel', para recordarle que también es ministro "los fines de semana o cenando en lugares públicos".
"Me debato entre su incompetencia y su descaro, entre su fracaso y su desparpajo -enfatizó Bermejo-. No sé si esta comisión tiene tanto que certificar su fracaso como ministro como denunciar el más descarado ataque a la independencia judicial en la historia". En este punto, echó mano del episodio de la cacería que este fin de semana compartió el ministro con el juez Baltasar Garzón en Jaén, encargado de la 'Operación Gürtel', para recordarle que también es ministro "los fines de semana o cenando en lugares públicos".
Además, cuestionó que lo hiciera con el magistrado, a quien directamente responsabilizó de la filtración del sumario de la operación con la que "se está desacreditando al principal partido de la oposición". Según recordó, el artículo 395 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) señala que los jueces no pueden pertenecer a partidos políticos ni acudir a reuniones públicas que no tengan caracter judicial.
Por último, recordó que el PP ha denunciado el caso ante el Consejo General del Poder Judicial y que pedirá la comparecencia del ministro y del fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, a quien aprovechó para volver a descalificar: "Nunca se ha producido un uso político en favor de un partido tan ilegítimo, tan sectario y tan descarado como que ha hecho Conde Pumpido durante su mandato", sentenció.
Por último, recordó que el PP ha denunciado el caso ante el Consejo General del Poder Judicial y que pedirá la comparecencia del ministro y del fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, a quien aprovechó para volver a descalificar: "Nunca se ha producido un uso político en favor de un partido tan ilegítimo, tan sectario y tan descarado como que ha hecho Conde Pumpido durante su mandato", sentenció.
Y todo esto independientemente de que la historia del espionaje de negocios nos pone los nervios de punta y eleva nuestra indignación a límites insoportables. Comparto lo de Basagoiti, y no me gustan los mangantes, ni a la izquierda ni a la derecha. El ministro Bermejo debe poner su cargo a disposición del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, sin dilaciones. No hay otra salida y eso sin contar con que Interviu o El Mundo publiquen las fotos, si es que las hay.