¿Qué pasa en el PSOE de Cádiz capital? Es sencillo, hay una crisis en toda regla, esencialmente provocada por la falta de talante, mano izquierda y estilo político de Federico Pérez Peralta, vicesecretario provincial, y de quienes le apoyan, de momento. Pero también, no nos engañemos, por la secular incapacidad de los socialistas gaditanos de plantearse con tiempo una estrategia para el relevo de la popular Teófila Martínez al frente del consistorio gaditano. Debe ser frustrante perder tantas veces ante Teo y vislumbrar una nueva derrota mientras en el consistorio la tenaz chicuca se prepara para la próxima, en esta ocasión con un equipo que no haga aguas a las primeras de cambio. Según me cuentan...
En el tablero aparece y desaparece una ministra, ahora más prudente que en los primeros días de euforia y descontrol: Bibiana Aído. Al margen de críticas estúpidas por lo fácil que, en apariencia, lo ha tenido para acceder al cargo, la joven alcalaína corre peligro. Primero de que la manden a Cádiz, a batirse el acero con Teófila Martínez. Y segundo, consecuencia de lo primero, que los prebostes acaben con su carrera y con las aspiraciones no solo de los cachorros de cada familia socialista, sino de muchos que, sin gozar de las prebendas nobiliarias de sus rancios apellidos socialistas, tienen legítimo derecho a renovar el desgastado banquillo socialista.
Hay quienes opinan que Bibiana tiene otro recorrido, y que no lo va haciendo mal, que la guerra en Cádiz han de librarla hombres y mujeres del PSOE, pero de Cádiz, no de Alcalá de los Gazules, aunque la procedencia carece de la más mínima importancia. El mejor y más cercano ejemplo es Teófila, y bien que lo sabe Fermín del Moral. Hay quienes opinan que Peralta, con su obcecación y ausencia de tacto, ha dejado al descubierto las carencias de su partido en Cádiz, que son sangrantes. Y que el veterano diputado y ahora portavoz municipal del PSOE, Román (Rafael), solo ha puesto el dedo en la llaga al decir las cosas que dijo en el Diario de Cádiz. El caso es que hay demasiadas preguntas, en demasiadas agrupaciones, y una alcaldesa, la de Jerez, Pilar Sánchez, que no se atreve a dar el paso que muchos esperan. Cierto es que su carácter le juega algunas malas pasadas, que no se fía ni de su sombra (normal, con las especies con las que convive) pero sabe que, tarde o temprano, cuando deje de jugar con el cutrerío que le rodea, tendrá que asumir su responsabilidad. Al loro.
Escribe Manuel Castillo en La Voz: "Anda la cosa revuelta por la Diputación Provincial. Como ocurre en la Comunidad de Madrid, los informes de todo tipo también van de un lado para otro... que si listas de cargos de confianza, que si contratados de confianza, que si plazas de confianza... Hay tanta confianza, que ya se sabe. Habrá que estar atentos... Y más aún porque los que alertan de tiempos revueltos son miembros y miembras del equipo de Gobierno". Interesante...