Leo a Paco Piniella sobre los comentarios insultantes en los blogs. Paco se ha dado cuenta de que no hay más remedio que moderarlos ante la cobardía de quien se ampara en el anonimato para insultar gravemente. La Guardia Civil, su grupo de delitos telemáticos, reacciona rápido cuando se le denuncia algún caso...
"Durante el tiempo que estuve de concejal, recibí de forma constante anónimos insultantes, vejatorios, absurdos, incluso amenazantes. Fue el momento en el que intervino la policía, a partir de aquel momento se paró. Cuando empecé a escribir en este blog, algo más de un año ya, supuse que los temas que trataría levantarían ampolla. Como imaginaba y ya apuntaba don Quijote, hablar de la Iglesia ha sido el momento álgido de la polémica. Muchos han sido los comentarios que he tenido que censurar por grotescos y descalificadores, sobre todo porque además se han escondido bajo el anonimato que todo lo tapa. Soy de la opinión de que la gente puede dejar sus comentarios de forma anónima, no tiene por qué identificarse. El anonimato permite que se expresen personas que, por diversos motivos, no pueden hacerlo a cara descubierta. Ahora bien, quien opta por actuar de forma enmascarada debería comportarse, por obvias razones de higiene mental, de modo mucho más estricto que si lo hiciera en su nombre. En definitiva un blog es un espacio personal y cuando uno va a la casa de otro debe mantener unas reglas y no ponerse a insultarle. Muchos anónimos que profieren insultos, o hacen comentarios ofensivos, buscan intencionadamente provocar la reacción del autor del blog o de otros comentaristas. Son los llamados troll, y buscan desde divertirse hasta molestar o desencaminar el tema que se está dirimiendo. Existe además una sentencia del Tribunal Constitucional que afirma que al autorizar la publicación del escrito pese a no conocer la identidad de su autor, ha de entenderse que el medio, por ese hecho, ha asumido su contenido y esto es extensible a los blogs, por lo que si se autorizan comentarios, se está permitiendo el mismo y se le está dando cobertura legal con los riesgos que ello conlleva. A ello hay que añadir que la mayoría de los comentarios anónimos son de calidad pobre, ofensivos, pero sobre todo no aportan nada interesante a quienes siguen la conversación y el debate del tema. Mi conclusión, en principio, y después de meditar al respecto, es que seguiré permitiendo los comentarios anónimos independientemente de que estén a favor o en contra, porque permiten una mayor participación, pero seré muy estricto con la moderación de los que no se identifiquen y no permitiré insultos ni descalificaciones globales. Me interesa mucho vuestra opinión y os agradecería vuestros comentarios, incluso los anonimos, gracias".
