“Rosa Aguilar es una apuesta a medio y largo plazo”. Lo he escuchado hoy aquí en Sevilla en el acto de toma de posesión de los nuevos consejeros del Gobierno andaluz que preside José Antonio Griñán. Y estoy de acuerdo aunque el coordinador del Área Interna de Izquierda Unida (IU), Joan Josep Nuet, haya advertido hoy a la ex alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, de que el PSOE “la utilizará durante un período y después la olvidará”, y como prueba de ello ha mencionado los casos de Cristina Almeida y Diego López Garrido. Pero la realidad es que Aguilar, con su vestido azul, ha sido hoy el blanco de todas las miradas. Ha prometido el cargo con gran aplomo, como si fuera el texto más esperado de su vida. Mientras los consejeros prometían sus cargos -lo de jurar ya no se lleva- las alertas de los móviles vomitaban la noticia del día: En España ya hay más de un millón de hogares con todos sus miembros en paro, más del doble que hace un año. En concreto, 1.068.400 hogares están en esa situación un 108,45% más que hace un año, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año. Quizás por eso, el consejero de Empleo, Antonio Fernández, casi da un taconazo militar ante Griñán tras prometer su cargo. Lo suyo es una verdadera batalla contra el desempleo.