Hay quien se sube por las paredes y hasta pierde el control del coche que conduce babeando con sus jefes cuando menciono en mi blog a Cádiz Socialista. Si se mosquea es su problema. Pero lo cierto es que no tienen desperdicio sus crónicas de este finde, con el lamentable incidente protocolario, de mal gusto, protagonizado al parecer por la representante del consorcio del Bicentenario, María Luisa García Juárez, con la primera autoridad de Cádiz, la alcaldesa Teófila Martínez. Por favor, vaya resbalón protocolario ¿o es mala leche política? La directora de La Voz de Cádiz, Lalia González- Santiago, escribe más afinada que nunca en su periódico sobre García Juárez que "se irá más pronto que tarde, aunque la salida se hará con suavidad. Ella tiene previsto un tiempo de relax y meditación a primeros de junio. Veremos". Nuria Agrafojo relata lo sucedido ayer en el acto con Pizarro y luego el desplante de la aún gerente a Teófila Martínez, más propio de una república bananera que de una ciudad trimilenaria donde el talante nunca debería perderse. Además, el feo no se lo hicieron a Martínez, sino al pueblo de Cádiz. Urge que Pizarro tome decisiones rápido ¿no?
Escribe Nuria Agrafojo que "cuando la alcaldesa Teófila Martínez -la primera autoridad en término municipal gaditano- se acercaba para sentarse a la mesa de conferencias, la gerente del Consorcio le informó de que no le correspondía estar, algo a lo que Martínez respondió: «Donde no me quieren, yo no quiero». Una situación que resulta absurda cuando la entidad que representa García Juárez ya estaba en la mesa en la persona de Luis Pizarro, presidente del Consorcio".