Los detesto cada vez más, y no les dejo pasar ni una. Sus miradas y tonterías me dan igual, este comentario es para los idiotas que envidian lo que quizás tienen a su ladito o dentro de su corazón negro. Esta pandilla basura no se da cuenta de lo rápido que pasa la vida, es su problema, se trata de ser feliz pese a ellos y ellas. Y que nadie es enemigo a no ser que se le provoque inútilmente. Después hay que calibrar la potencia de fuego porque a veces el fuego amigo es peor que el del enemigo. Joder, de eso se trata, de vivir y ese grupito idiota no deja de dar por saco.
Hoy, al hablar con una compañera de la prensa me he enterado que hace unos días fue despedida tras seis años de trabajo abnegado. Nadie lo ha publicado, nadie lo ha contado, es una putada sobre la que no he escuchado un pronunciamiento de nuestros representantes gremiales. Le deseo lo mejor, y que encuentre pronto un curro, pero también el apoyo de los suyos, aunque no lo haya solicitado, coño. Siempre igual, ánimo colega. Yo no quiero ser como los demás, de hecho, es mi hoja de ruta. Detesto la mediocridad. Mucho. Y me gusta esta canción de Pereza.