Enrique Montiel acierta, lo hace en la mayoría de las ocasiones en las que analiza la situación política provincial en la que, la verdad, González Cabaña es el superviviente más excelso y hábil. Sobre todo ahora, que maneja información sensible, y él sabe a qué me refiero perfectamente: "Con la boca abierta. Qué listos son, madre mía. Ahora se va viendo claro el mensaje/orden de González Cabaña a López Gil. ¡Estaban en Ronda! Y en Algatocín. Los "generales" firman la paz y declaran la guerra, López Gil, ya has aprendido otra cosa nueva de tu partido. ¡Guante de terciopelo y comprensión era Ronda!, quién lo iba a imaginar… Si San Fernando cae de ese lado, si la fruta ya ha madurado en el árbol de la ciencia del bien y del sálvese el que pueda, jo, Cabaña se arrellana en el sillón de presidente de la Diputación y secretario general del PSOE de Cádiz puede que indefinidamente". Añado de cosecha propia que me escama tanto silencio en torno al robo de los casi 8 millones de euros, demasiadas cautelas en todos los partidos en torno a este bochornoso, sospechoso y triste asunto sobre el que hay tantas dudas razonables. Montiel lanza una advertencia.