José Antonio Griñán, nuevo presidente andaluz, ha recibido hoy un gran jarro de agua fria. Y de la mano del grupo de expertos de Analistas Económicos de Andalucía, de Unicaja. El informe es demoledor, porque confirma los peores augurios económicos: La economía andaluza caerá este año un 3,9 por ciento y el paro alcanzará a 1,2 millones de personas, con un crecimiento de 315.000 parados en un año, lo que situará la tasa de desempleo en el veintinueve por ciento de la población activa. De esos 315.000 nuevos parados, 121.400 corresponderán al aumento de la población activa y 193.800 a la destrucción de empleo en los distintos sectores productivos, en especial los servicios, de donde provendrían 122.600 de los nuevos parados.