Finos. Los de Diario de Cádiz, el primero Melchor Mateo. Y también Javier Rodríguez, en La Voz de Cádiz. La tertulia de los renovadores emitida esta semana en Buenos días (Onda Cádiz) ha abierto la Caja de Pandora. Nada ni nadie -eso ha dicho hoy Zapatero aquí en Madrid- impedirá el debate en el PSOE capitalino, por mucho que PPeralta mueva hilos, se enfade, conspire o me ponga a parir para luego aparecer encantador en las entrevistas. A mí no me la da, aunque yo le tenga más respeto que él a mí y me entere de todo, pese a que intenta que no sea así, ejem. Hoy Melchor Mateo entrevista a Rafael Román, diputado y portavoz municipal gaditano del PSOE:
-¿Ha erosionado este tema su relación con el secretario local y compañero de grupo municipal Federico Pérez Peralta?
-Ni con Pérez Peralta ni con Chaves. Es más, con éste coincidimos muchos y hablamos habitualmente. Desde que está ahora en Madrid lo veo mucho más. He recuperado la absoluta normalidad. Fue un episodio puntual y la vida sigue.
-Pero de su mala relación con Federico Pérez Peralta se ha hablado mucho.
-Mis relaciones con él son buenas. Él está un poco más centrado en el tema de Diputación, donde le han delegado muchas competencias y yo más de las institucionales del Ayuntamiento. Es una relación de muchos años en la que no va a haber ningún motivo para la ruptura.
-Algunas voces de su partido se empeñan en decir en privado que usted no va a acabar el mandato como portavoz del grupo municipal socialista.
-Si no me nombran ministro (risas), que no va a va a ocurrir, yo voy a continuar en mi puesto de concejal y de portavoz siempre que ellos quieran. Ahora bien, si el candidato a las próximas elecciones pertenece al grupo municipal, yo inmediatamente le cedo la portavocía. Eso es natural.
-¿Cómo cree que debe ser ese candidato?
-Yo ya le dije a la organización cuando me querían proponer por segunda vez que el candidato tenía que ser joven y significara un mensaje de renovación del PSOE gaditano y una llamada a las aspiraciones de la gente joven en Cádiz, porque lo tienen muy difícil. Debe ser joven y suficientemente preparado y afortunadamente de eso tenemos en Cádiz. Lo que no me gustan son los jóvenes arribistas, sino los que se plantean qué pueden hacer por los demás y por el partido, no lo que el partido puede hacer por ellos. A estos últimos los detesto.