14 sept 2009

Vicasa cierra, desestima construir una nueva planta, renuncia a recalificaciones de terrenos y confirma el declive bodeguero


UN BOTELLAZO
Es un bombazo económico, un misil a la línea de flotación de Jerez, un comienzo de curso político muy negro, negrísimo. Este es el comunicado que acaba de enviarme Vicasa Saint Gobain, Y NO HAY DUDA:

Saint-Gobain VICASA anuncia el cese de actividad productiva en Jerez

ARGUMENTOS
o El rápido deterioro del entorno comercial ha provocado un drástico cambio de escenarios en el que es imposible mantener una planta sin mercado natural y con los costes más altos de todas las fábricas de la empresa.
o El mercado de la planta es la industria vinícola local, que ha reducido a menos de la mitad su necesidad de botellas de vidrio (entre 1992 y 2008 el Marco redujo ventas en un 53%). Si a la planta se le adjudican sus cuotas naturales de mercado, queda prácticamente sin actividad.
o La fábrica soporta una sobrecapacidad de más del 40%.
o Reorganizar y redimensionar la producción andaluza en un solo centro garantizará la continuidad de la actividad de Saint-Gobain VICASA en dicha Comunidad.

CIERRE PATRONAL
Saint-Gobain VICASA ha concluido sus contactos para comunicar oficialmente al Comité de Empresa de la fábrica de Jerez, al Ayuntamiento, a la Junta de Andalucía y a los delegados sindicales de la empresa, su firme decisión de cesar la actividad de la planta como consecuencia de la grave situación sobrevenida en sus mercados de destino, tras el fuerte y progresivo descenso en sus ventas en los últimos ejercicios y a las pésimas perspectivas que estos presentan de cara al futuro. El brusco deterioro comercial, que empezó a apreciarse tras el verano de 2008 y que se hizo evidente a finales de ejercicio, obliga a modificar la estrategia y los planes empresariales de forma radical para adaptarlos a los nuevos escenarios surgidos del derrumbe de los mercados.
Saint-Gobain VICASA se ve obligada a eliminar la producción en la localidad y a desestimar el proyecto de construcción de una nueva fábrica, renunciando con ello a la recalificación de los terrenos del actual emplazamiento, conforme a los acuerdos firmados en su momento con el Ayuntamiento de Jerez. En consecuencia, la corporación municipal podrá disponer de la parcela del nuevo polígono, seleccionada en principio para el traslado de las instalaciones fabriles, para cederla a la iniciativa industrial que considere más adecuada.

La empresa planteará soluciones para los 120 trabajadores que se verán afectados con el cierre de la fábrica. Saint-Gobain VICASA abrirá inmediatamente un proceso de diálogo con los representantes de la plantilla, con el objetivo de acordar las medidas y fórmulas más adecuadas y con menor impacto social para llevar a cabo el cese de la actividad. La planta cuenta con un único horno activo, cuya vida útil está ya próxima a finalizar, y tres líneas de producción de botellas.

La caída progresiva y continuada del mercado local ha propiciado que esta planta, la de mayores costes de producción del mapa ibérico, desplace su producto hacia mercados estatales, participando en ventas fuera de sus mercados naturales, lo que ha conllevado importantes sobrecostes logísticos, además de afectar negativamente a la actividad de las otras plantas en sus mercados correspondientes y ha penalizado de forma considerable los resultados globales de la sociedad.

El mercado natural de la fábrica es la industria vinícola del Marco. Sin embargo, hoy sólo el 57% de sus ventas se realizan en ese entorno local. El 43% restante van a puntos más alejados (10% a otras zonas de Andalucía y 33% a otras zonas en el resto del Estado). En consecuencia, las ventas no locales se ven seriamente penalizadas por el ya aludido sobrecoste logístico. De forma que si a esta fábrica se le adjudican sus cuotas de mercado naturales, se queda con una actividad muy reducida que no justifica su existencia.

Las razones que obligan a Saint-Gobain VICASA a cesar la actividad en la planta de Jerez son incuestionables puesto que soporta ya más de un 40% de exceso de capacidad instalada en un contexto en el que sus mercados naturales continúan minorándose –entre 1992 y 2008 los vinos de Jerez han disminuido sus ventas en un 54%-, sin indicio alguno de mejoría futura.

La situación de la fábrica de botellas de Jerez no deja otra salida que la reordenación de la estructura productiva de Saint-Gobain VICASA en Andalucía, que deberá ser redimensionada en una sola planta con el objetivo de garantizar la continuidad de la actividad en dicha Comunidad.