Fernando Ruso es un ejemplo de la evolución que, más tarde o más temprano, tendrán que asumir los fotoperiodistas. Su trabajo en vídeo en El Mundo está sorprendiendo a muchos, dentro y fuera de su periódico. Y su calidad humana, cosa de familia, mucho más. Fernando me llama la atención sobre la iniciativa Playing for Change, que me he perdido este fin de semana en Sevilla, "un proyecto multimedia que pretende conectar el mundo a través de la música. Se trata de una banda formada por artistas callejeros de 15 países diferentes que demuestra que la música puede derribar las barreras culturales, religiosas y políticas a pesar de las fronteras. La empresa Además-Proyectos Solidarios y Acciona han reunido a los músicos de Playing for Change, provenientes de los cinco continentes, para que toquen juntos sobre el mismo escenario en dos conciertos solidarios. El primero, en El Fuerte de Isla Mágica y el segundo, el próximo 17 de diciembre en La Caja Mágica de Madrid". Y ese segundo no me lo pierdo, lo prometo. Los beneficios de ambos encuentros serán destinados, por una parte, a colaborar en la financiación de las carreras musicales de los artistas callejeros invitados, y por otra, a la construcción de escuelas musicales en Mali y Nepal. El precio de la entrada es de 12 euros y puede adquirirse en el Corte Inglés. Si después de ver este vídeo no se te mueve el corazón es que eres un jili... sin ídem. No te pierdas los nombres.