El presidente de la Junta de Andalucía, Pepe Griñán, preside mañana lunes en Cádiz la entrega de la Medalla al Mérito en el Trabajo a Teresa Montero Cruz, propietaria de la Venta El Soldado. El acto, al que asistirá la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, comenzará a las 12.00 en la sede de la Diputación Provincial. Con anterioridad, a las 11.50 horas, Griñán firmará en el Libro de Honor de la Corporación Provincial al ser la primera vez que visita Diputación en calidad de presidente de la Junta de Andalucía. Teresa Montero Cruz (Medina, 20 de enero de 1929) es una incansable trabajadora que fundó, junto a su marido, la Venta El Soldao en 1949, en el núcleo asidonense de Los Badalejos. Su vida es un ejemplo de superación y esfuerzo en un contexto de pocas comodidades y mucho trabajo.
Teresa y cuatro de sus hijos participarán mañana en la segunda tertulia del programa BUENOS DÍAS, de Onda Cádiz, a partir de las diez de la mañana. Un par de horas antes de recibir el galardón. Extraña por otra parte, que los inspectores de la Consejería de Empleo visiten tanto últimamente a esta buena familia, con la que ayer compartí un buen desayuno en su venta, constatando que el trabajo, duro y esforzado es el estandarte de todos, de ella y sus once hijos. A Teresa le encanta Juanito Valderrama. Eso me dijeron ayer. Habrá que hablar con Juan Bouza porque me cuentan cosas que no le gustarían nada a algunos.
A sus ochenta años, Teresa sigue en plena forma. Pepe Monforte, gastroperiodista gaditano, buen amigo, escribió en su momento en La Voz de Cádiz: "Me gusta trabajar y todavía me pongo a hacer mis arrocitos si me da. He tenido una buena vida viendo a los clientes disfrutar". A Teresa le falta su Pepe desde hace 22 años y ha sido ella la que ha llevado el negocio durante todo este tiempo, un tiempo en el que la venta se ha elevado a la categoría de leyenda. Es la venta un lugar de obligado paso para el presidente de Diputación, Francisco González Cabaña, que en ella ha celebrado algunas de la reuniones donde se ha muñido lo que 'muñen' los políticos. Pedro Pacheco, ex alcalde de Jerez, era otro de los habituales para congregar a sus andalucistas. Y, de vez en cuando, Pacheco y Cabaña, viejos compañeros de oficio, se reunían a intercambiar historias. Situada en la carretera que une Medina con Benalup, en el kilómetro 4, en la pedanía San José del Malcocinado, sus mesas han visto a pasar a Paquirri y Pantoja en sus años dorados, a María del Monte y, sobre todo, esa comida histórica: Felipe González le pidió a González Cabaña que le dijera un lugar para agasajar al premio Nobel Gabriel García Márquez. Fue un éxito rotundo. "Se comían el pollo con las manos -recuerda Teresa- y me dijo Felipe González que así era como mejor sabía la comida. Se chupaban los dedos. Lo que siempre he dicho es que la gente tenía que comer bien y estar bien atendida y yo me he preocupado de eso. Que no es un sitio de etiqueta, eh, que aquí viene gente muy famosa pero nosotros le tratamos como a cualquier cliente: bien, muy bien". (Más en el blog de Casas Viejas) (Foto: Cosas de comé)