24 oct 2010

La misión de Cabaña


El secretario general del PSOE de Cádiz, Francisco González Cabaña, se reunirá mañana lunes con todos sus parlamentarios, senadores y diputados por Cádiz. ¿Objetivo oficial? Dar un reimpulso a la acción política desde sus respectivas instituciones y más coordinación. ¿Objetivo oficioso? La calma, porque Cabaña ha apartado de funciones esenciales a José Luis Blanco y Juan Cornejo, sin antes explicar a sus compañeros y compañeras la razones de esos ceses. En la tradicional guerra cainita socialista -una catarsis cíclica que muchos conocemos desde hace tanto tiempo- conviene no situarse a un lado u otro. Primero porque las apariencias engañan y se baten el cobre los que siempre han ocupado los sillones, no hay nuevas caras. Y luego se ponen de acuerdo, olvidando a escuderos. Cada uno que se coma su marrón.

En el periódico de Vocento dice mi apreciado amigo y periodista Juan José Téllez (a ver si pronto nos sentamos en una misma tertulia) que "González Cabaña intentó inútilmente que la ejecutiva regional sancionara a José Luis Blanco por sus manifestaciones de esta misma semana, pero sólo encontró la callada por respuesta, más otra bofetada sin mano por parte del presidente de la Junta de Andalucía durante su visita a Jerez, en la que apoyó abiertamente la candidatura de Pilar Sánchez: cuando antesdeayer, el propio ZP hablaba de respaldar a todos los candidatos socialistas, ¿no parecía que estuviera mentando especialmente a la alcaldesa jerezana con quien mantiene excelentes relaciones? (Más en LVDC)

Las aguas bajan turbias y hoy el director de Diario de Cádiz, Rafael Navas, mi apreciado amigo -no dudes que asistiré encantado a todo lo que organices, aunque luego un fotógrafo que creía amigo lo obvie- dedica su tribuna del día al atribulado simpatizante-militante socialista: "Pero lo que no puedes llegar a comprender, insisto, es que ahora que debiérais estar más unidos que nunca, aparezcan las puñaladas por todas partes: Cádiz, Jerez, Algeciras... Tal vez, me permito apuntarte, es que estemos ante el final de una etapa, momentos que suelen ser cruentos por lo que de ruptura suponen después de tanto tiempo. O quizá, honrado y sufrido socialista a quien dedico estas líneas, hayas llegado a preguntarte por qué has estado tanto tiempo en silencio". (Más en DC)