Teresa Falls. |
"La risa es una potente herramienta curativa.Una buena carcajada fortalece el sistema inmunológico del cuerpo y reduce las hormonas que pueden causar tensiones.
La risa provoca una tremenda liberación de hormonas, las endorfinas conocidas merecidamente como las hormonas de la felicidad. Además, liberamos serotonina, dopamina y adrenalina. La explosión de carcajadas provoca algo muy parecido al éxtasis: aporta vitalidad, energía e incrementa la actividad cerebral...
...Cuando nos invade la risa, muchos músculos de nuestro cuerpo que permanecían inactivos se ponen en funcionamiento. Es un estímulo eficaz contra el estrés, la depresión y, evidentemente, la tristeza.La risoterapia no se basa en sonrisitas, ni siquiera en carcajadas normales. Hay que aprender a reír con todo el cuerpo" (De la web Psicología Positiva)
...Cuando nos invade la risa, muchos músculos de nuestro cuerpo que permanecían inactivos se ponen en funcionamiento. Es un estímulo eficaz contra el estrés, la depresión y, evidentemente, la tristeza.La risoterapia no se basa en sonrisitas, ni siquiera en carcajadas normales. Hay que aprender a reír con todo el cuerpo" (De la web Psicología Positiva)
Estamos hablando con Teresa Falls Peña, que es el alma máter de la empresa People Solutions. Es Licenciada en Dirección de Empresas y Psicología por la Universidad de Maryland (EEUU). Teresa Falls ha trabajado más de 11 años en departamentos de Recursos Humanos, 8 de ellos con las fuerzas armadas de los EEUU y ofrece formación y coaching bilingüe en español e inglés. La escucho y pienso en lo infeliz que, ocasiones, es mi trabajo donde debería aplicar más la inteligencia emocional (IE), que es la habilidad que nos permite percibir, comprender y regular nuestras emociones y las emociones de los demás.
"Hoy sabemos que es la inteligencia emocional y no la inteligencia entendida de forma tradicional la que mejor predice el éxito futuro de una persona, y no sólo eso, sino que también predice su felicidad: las personas con alta inteligencia emocional alcanzan mayor éxito en la vida y se perciben a sí mismas como más felices que las personas con baja inteligencia emocional. El éxito profesional no depende de la inteligencia; son las variables emocionales y sociales las que marcan la diferencia".