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| El autor de este blog y Fernando Santiago, en Sevilla. |
No estoy de acuerdo en algunas de las cosas que escribe Fernando, eso es obvio, pero tengo claro que es un demócrata y que tiene, desde 1978 (fecha de la promulgación de nuestra Constitución), todo el derecho a expresarse con libertad y cualquiera a ir a los tribunales en defensa de sus derechos. De ahí a la agresión hay un trecho y ni de coña debemos pasarle ni una a los violentos. Fernando tiene todo mi apoyo, quede claro.
Hace unos días fue el consejero de Cultura de Murcia y hoy es Fernando. En todos lados cuecen habas. Hace muchos años, de eso hay pruebas, durante el proceso de fusión de la Caja de Jerez, fui objeto de seguimiento por parte de individuos alentados desde un determinado partido, con intenciones nada buenas. Tuve el teléfono controlado judicialmente (a petición mía) y fui protegido por la Policía gracias a la entonces gobernadora civil, Violeta Alejandre.
A mi padre, que en paz descanse, le llamó un hijo de puta diciéndole que estaba muerto, que fuera al hospital, que había tenido un accidente. Mi coche sufrió desperfectos y hasta nos pusieron un detective a algunos periodistas. Entonces hubo miedo al poder, a perder los sueldos y los privilegios de quienes se repartían la ciudad y sus instituciones. Y pocos, acaso Rafael Navas y Antonio Castro, tuvieron reaños...
A mi padre, que en paz descanse, le llamó un hijo de puta diciéndole que estaba muerto, que fuera al hospital, que había tenido un accidente. Mi coche sufrió desperfectos y hasta nos pusieron un detective a algunos periodistas. Entonces hubo miedo al poder, a perder los sueldos y los privilegios de quienes se repartían la ciudad y sus instituciones. Y pocos, acaso Rafael Navas y Antonio Castro, tuvieron reaños...
En esto de la libertad de expresión no caben medias tintas. Solo se puede estar de un lado, pero eso sí, denunciar enérgicamente cualquier intento de coacción, acoso, presión o vejaciones que puedan ocurrir a cualquier compañero. Fernando sabe que en eso me tiene a su lado, siempre, y contándolo en mi blog. Un abrazo hermano, espero que pronto estés en mis tertulias en libertad.
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Nota de Prensa
La APC condena la agresión a su presidente Fernando Santiago
El presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz, Fernando Santiago, ha sido agredido al mediodía de hoy viernes, en el centro de Cádiz, por un individuo identificado como operario de la ya extinguida factoría de Delphi. El titular de la APC, quien ha necesitado asistencia médica tras presentar contusiones en el rostro, ya ha denunciado los hechos. El suceso se produce tras una sucesión de amenazas recibidas en su propio domicilio, así como pintadas y panfletos con mensajes intimidatorios. Hay que recordar que hace 4 años un grupo de ex trabajadores y familiares, entre los que se encontraba el agresor de hoy, ya intentó acceder a la sede de la APC para agredir a Fernando Santiago cuando se consumó el cierre de la fábrica. Entonces el pretexto de dicho grupo era estar en desacuerdo con las columnas y los artículos escritos por el periodista en relación a la clausura de Delphi. El agresor de hoy profería a gritos una frase: “No escribas más”.
La Asociación de la Prensa de Cádiz manifiesta su condena más enérgica contra este atentado, dirigido no sólo a la persona de Fernando Santiago sino a todo el colectivo de periodistas y profesionales de la información. Una agresión injustificable que no es aislada y que envilece a quien la comete. Sin pretender generalizar comportamientos, la APC recuerda que en recientes manifestaciones del colectivo Delphi se sucedieron insultos y coacciones a los medios de comunicación que cubrían estas movilizaciones. Unas actitudes que motivaron la pública disculpa de los representantes sindicales.
La junta directiva de la APC convocará la próxima semana una concentración para repudiar este ataque ante el número 6 de la calle Ancha, sede de la asociación de la prensa. Una demostración de repulsa que estará abierta a toda la ciudadanía.
La Asociación de la Prensa de Jerez muestra su repulsa por la agresión sufrida por el periodista Fernando Santiago
Jerez, 21 de enero de 2011. La Asociación de la Prensa de Jerez muestra su repulsa por la agresión sufrida por el periodista y presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz, Fernando Santiago, y se une a la condena de tan lamentables hechos expresada ya por este colectivo de profesionales. Desde la Asociación de la Prensa de Jerez denunciamos el ataque a la libertad de expresión que suponen hechos tan graves como los sucedidos hoy en Cádiz, que atentan contra el ejercicio de nuestra profesión.
Desde la APJ deseamos trasladar tanto a Fernando Santiago como a la Asociación de la Prensa de Cádiz en su conjunto nuestro pesar por lo ocurrido, así como nuestro apoyo en la defensa del derecho de todos los periodistas a ejercer nuestra labor en un clima de convivencia acorde a la realidad democrática en la que desempeñamos nuestra profesión. La Asociación de la Prensa de Jerez condena la utilización de la violencia en cualquiera de sus posibles manifestaciones, y hace un llamamiento para que el diálogo pacífico sea siempre el instrumento de comunicación con el que medios de comunicación y fuerzas sociales puedan relacionarse en cualquier tipo de situación.
Loaiza expresa su total repulsa ante la agresión sufrida por el presidente de la Asociación de la Prensa
• El presidente del PP de Cádiz y parlamentario andaluz rechaza cualquier tipo de violencia y aboga por el diálogo para solucionar discrepancias
21 enero 2011.- El presidente del Partido Popular de Cádiz y parlamentario andaluz, José Loaiza, ha manifestado su total repulsa a la agresión sufrida por el presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC), Fernando Santiago.
El dirigente popular ha rechazado cualquier tipo de violencia y ha abogado por el diálogo para solucionar discrepancias y llegar al entendimiento. Al respecto, ha lamentado los incidentes y expresa su solidaridad hacia Fernando Santiago y le desea una pronta recuperación.
Loaiza reitera su condena hacia los actos violentos, que califica de injustificados y que son impropios de una sociedad civilizada del siglo XXI, al tiempo que defiende la libertad de expresión y el derecho de cualquier persona a opinar y decir lo que piensa.
