Juan Romero, fundador de Adicciones Digitales |
Adicciones Digitales se suma al Día Internacional de Internet Seguro, que este 8 de febrero se celebra bajo el lema "Internet es algo más que un juego, es tu vida". Lo que se pretende es educar y sensibilizar a los internautas sobre los peligros que existen en el mundo virtual. Este evento tiene lugar anualmente el segundo día de la segunda semana del segundo mes del año (8 de febrero de 2011) y participan más de 60 países de todo el mundo. El acto está promovido por la Comisión Europea y organizado por INSAFE-Red Europea que promueve el uso seguro y responsable de Internet y dispositivos móviles para jóvenes. Según el estudio «Menores y redes sociales», elaborado por expertos de la Universidad de Navarra y encuadrado dentro de las actividades del Foro Generaciones Interactivas de Fundación Telefónica, más del 70 por ciento de los menores internautas son usuarios habituales de páginas como Tuenti (en un indiscutible primer lugar, con un 60 por ciento de aceptación) o de Facebook (un 21 por ciento).
Pero además, un 35 por ciento de los niños tiene dos o más perfiles en redes sociales. Para Juan Romero, fundador de Adicciones Digitales, “lo principal ahora mismo es concienciar a nuestros adolescentes de la necesidad de utilizar la Red de forma segura, sabiendo lo que hacen y con plena consciencia de los datos que facilitan”.
Adicciones Digitales es una organización que imparte charlas, conferencias y organiza seminarios dirigidos a adolescentes, jóvenes, padres, profesores y profesionales en general con el fin de mostrarles cómo hacer un uso saludable de la tecnología. Realiza sus actividades en colegios, universidades, centros sociales y empresas, tanto en la Península como en las islas y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
No podemos olvidar que el 93,8 por ciento de los niños andaluces de entre diez y quince años, que son los más influenciables, han utilizado el ordenador en los últimos tres meses, frente al 94,6 por ciento de la media nacional. Ese uso del ordenador se hace, en muchas ocasiones sin la adecuada supervisión paterna. Además, el 85,3 por ciento de nuestros chavales se han conectado a Internet en estos tres meses, mientras la media española se sitúa en el 87,3 por ciento.
Y si nos referimos al móvil, dispone de él, un 66,5 por ciento, frente al 66,7 en todo el estado. Este último dato es importante porque en la actualidad, la mayoría de los móviles permiten conectarse a Internet en cualquier momento y lugar con tarifa plana, o en algunos lugares que disponen de conexión inalámbrica. Algo que vemos hacer todos los días a los niños andaluces, sin que sus padres tengan la más remota idea.
“Se trata, sobre todo, de evitar situaciones que puedan poner en riesgo la seguridad de nuestros hijos y la de toda la familia”, señala Romero, que ha constatado la gran brecha digital que separa a los hijos de los padres en esta materia. No es raro comprobar en las charlas que imparte Adicciones Digitales en los colegios andaluces o de otro lugar, que los padres no sepan casi ni encender el ordenador, mientras sus hijos son avezados usuarios de toda la tecnología. “Y no hablamos solo del ordenador, sino también del móvil. Porque muchos de estos aparatos disponen de Internet, por lo que los adolescentes pueden conectarse en cualquier momento y lugar, sin la necesaria supervisión de los padres”.
Se hace necesaria una política de educación e información, tanto a padres (que no tienen ni idea de todo esto) como a los hijos (que saben demasiado, más de la cuenta) y profesores (que están a medio camino entre lo que no saben los padres y lo que sí saben sus estudiantes). Se trata de evitar situaciones indeseadas que, en ocasiones, pueden acabar en tragedia. Y todo por un mal uso de la tecnología y un grave desconocimiento de sus posibilidades y riesgos. Según Romero, “en ocasiones, la dejadez de todas las partes implicadas en el proceso nos lleva a lamentarnos, pero ya es demasiado tarde”. Y son los colegios andaluces los primeros que tienen que ocuparse de informar y formar sobre esta materia.
El uso que se hace de Internet debe ser sensato, y “somos los padres los responsables de ejercer el adecuado control o supervisión sobre lo que hacen nuestros hijos. Porque siempre será mejor controlar que lamentar”, concluye Romero.