Porque tocan otro tipo de novedades, y se van a dar. La semana pasada dije que el lunes comenzaría con un acontecimiento de gran importancia, con efectos colaterales. La que viene tendrá como protagonistas a los juzgados. Habrá foto de oportunidad. Es terrible la inquina, la mala leche, la envidia, los peores sentimientos que anidan en gentes que deberían dedicarse a lo suyo y a no engordar maquinando insidias. Aquellos que se pasan el tiempo hablando mal de los demás denotan que quizás se emplean poco en el trabajo, en hacer lo que deben. Ya se darán cuenta.
En estos días, en los que he paseado como nunca lo había hecho por mi ciudad, lo que me he encontrado es buena gente, contándome sus vidas, sugiriendo temas, queriendo estar, participar, hablar en la televisión y la radio que pagan con sus impuestos. Jerez no tiene dueño, ni dueña y menos aún se la van a repartir aquellos que no sienten ni padecen en clave jerezana, solo en la económica, en términos clientelares, de reparto de lo que sea.
Muchos me preguntan qué hay detrás de todo lo que hemos vivido estos días en mi ciudad. No lo sé, pero lo intuyo y no me gusta nada, se parece a la Camorra italiana. Espero que las aguas vuelvan a su cauce, al diálogo y al entendimiento. Nos lo merecemos. Me gusta Fernando Terremoto, a rabiar. En el cielo seguirá cantando aún mejor de lo que lo hacía en la tierra.
Muchos me preguntan qué hay detrás de todo lo que hemos vivido estos días en mi ciudad. No lo sé, pero lo intuyo y no me gusta nada, se parece a la Camorra italiana. Espero que las aguas vuelvan a su cauce, al diálogo y al entendimiento. Nos lo merecemos. Me gusta Fernando Terremoto, a rabiar. En el cielo seguirá cantando aún mejor de lo que lo hacía en la tierra.