Endesa cortó ayer el suministro de Jesytel, dejando sin servicios telemáticos y telefónicos a todo el Ayuntamiento de Jerez y sus empresas municipales, un caos absoluto que paralizó el corazón de la quinta ciudad de Andalucía. Probablemente la oposición encuentre carnaza electoral, pero la realidad es una compañía, por grande e importante que sea, no puede paralizar sistemas críticos de gestión de una ciudad.
El director comercial de Endesa en Andalucía, Julio Moratalla, se reunirá hoy con representantes municipales, probablemente con la alcaldesa, en un encuentro que ya estaba programado. El municipio arrastra una deuda histórica, producto de la gestión anterior -en especial de Pedro Pacheco- de 600 millones de euros. De ellos, 3 millones largos corresponden a la factura eléctrica, y de esos unos 16.000 a la factura de Jesytel según fuentes de la compañia. Curioso.
La crisis es para los más débiles pero no para los grandes. Endesa tiene que entender que no puede perjudicar alegremente a sus clientes cortando el suministor a una empresa clave, porque consumidores y ayuntamiento pagan cada año unos 100 millones de euros por la factura de la luz. Y Endesa es la compañía líder en suministro de las 85.000 unidades de consumo en Jerez.
Eso debe dar derecho a algo más que el pataleo porque ayer no funcionaban los ordenadores municipales y no se podía pagar un simple recibo del agua o de impuestos. El único poder que nos queda a los ciudadanos es elegir, por ejemplo nuestra compañía eléctrica, ya que estamos en un mercado libre.
Buenos días, y buena suerte
Pepe Contreras