Hay muchos que creen, ebrios de poder, que nada podrá con ellos. Hasta que llega la realidad y les da un bocado en la nuez que les deja sin respiración. La vida de los periodistas es volver a empezar y es entonces cuando los amigos que siempre estuvieron reaparecen para recordarte que lo son, y que eres inifinitamente mejor de lo que piensas. No se es buen profesional si no se es buena persona y es mi empeño de un tiempo a esta parte. Me siento muy triste hoy al conocer que la periodista catalana Laura Palmés murió este viernes tras sufrir durante muchos años una esclerosis múltiple, dolencia que le influyó para viajar a Galicia y escribir el reportaje Eutanasia: morir para vivir, que inspiró al realizador Alejandro Amenábar la película Mar adentro sobre la vida como tetrapléjico de Ramón Sampedro.
Nacida en 1954 en Barcelona, Laura Palmés trabajó en el diario Avui y en Televisión Española como reportera, donde realizó reportajes comprometidos relacionados sobre muy diversos temas, como la guerra del Sahara, la situación de las cárceles, la muerte de los abogados de Atocha o el feminismo, según se explicaba en un comunicado hecho público ayer. A finales de la década de los años ochenta, se le diagnosticó una esclerosis múltiple que fue "apagando, a su pesar, su entusiasmo y sus ganas de vivir", se señala en el comunicado.
Ese entusiasmo que le había caracterizado siempre fue lo que la llevó a viajar hasta la comunidad gallega cuando tuvo conocimiento de las demandas de eutanasia que estaba protagonizando Ramón Sampedro, aunque para entonces la periodista ya se veía obligada a desplazarse con muletas por su enfermedad. Su reportaje, Eutanasia: morir para vivir, que realizó con el equipo del programa Línea 900 de la cadena pública estatal, inspiró la película de Alejandro Amenábar Mar adentro, filme en el que su personaje como reportera fue interpretado por la actriz Belén Rueda. Eso cuenta la agencia EFE a esta hora...