11 jun 2011

Los protagonistas del pacto alcalaíno




El pacto de PP e IU en Alcalá de los Gazules es sólido, existe y se ha basado en la negociación al 50 por ciento de los programas electorales de ambos partidos. Con lo que tanto Javier Arenas como Diego Valderas ya tienen constancia de esta nueva realidad política. Tal como adelantó El Mundo, el acuerdo de gobierno entre el partido de centro derecha y la coalición de izquierdas llevó hoy a la alcaldía al médico Julio Toscano (39 años), probablemente en una de las sesiones plenarias que más expectación ha levantado en este pequeño pueblo del Parque Natural de Los Alcornocales, ‘patria chica’ de buena parte de los dirigentes socialistas andaluces. Curiosamente, ningún alto cargo acudió hoy al pleno, aunque si acudieron Carlos y Antonio Perales Pizarro, el ex alcalde y padre de la secretaria de Estado de Igualdad, Francisco Aído o el ex delegado de la Junta en Cádiz, Gabriel Almagro, cuyo cese por Griñán provocó la dimisión de Pizarro.


Con el pendón de la ciudad detrás, minutos después de tomar posesión, el nuevo alcalde de Alcalá de los Gazules, Julio Toscano, reafirmó algo que ya había advertido en su discurso el edil de IU, Juan Carlos Fernández Luna: “Trabajaremos sin pensar en los alcalaínos de derechas ni en los de izquierdas, esos apellidos los borraremos y, simplemente, pensaremos en alcalaínos y alcalaínas”.

El periodista pregunta: “Permítame la licencia: “¿De los Gazules o de los ‘azules’? y el nuevo alcalde responde: “Alcalá es de los Gazules, es de los alcalaínos, no es del PP ni del PSOE ni de nadie”.

Fernández Luna, que seguirá ejerciendo como profesor en un centro de Alcalá de los Gazules y renunciará a su retribución como ‘liberado’ opina que la gente de su pueblo “entenderá” el pacto que han suscrito con el PP “pero fuera a lo mejor no”. Según el edil, las claves de su decisión están en “el desprecio, el maltrato de todo tipo, y el nepotismo” del PSOE en sus 32 años de poder municipal. “Si hubiéramos llegado a un punto de encuentro no hubiera ocurrido nada, hubiéramos sido socios”, precisa el concejal, que se manifiesta preocupado por las repercusiones disciplinarias, “aunque ya lo tengo eso asumido”, porque se trataba de tirar “palante o ser un cobarde”. A su juicio, el pacto de gobierno evidencia que “en un pueblo no se diferencia tanto ya los partidos, porque se trata de eficacia”.

Según el nuevo alcalde, el principal valor del acuerdo es que “la gente ha dado un paso adelante, tenía mucho miedo a este cambio, pero la situación era tan desesperada que la gente se ha atrevido a salir a la calle, a apoyar al Partido Popular, a Izquierda Unida, y ha demandado cambio”. Julio Toscano opina que ese cambio traerá beneficios a su pueblo y, aunque no lo dice, espera más apoyo de la Diputación Provincial si cabe, que será gobernada por el PP con mayoría absoluta. 

 “El único pacto anti natura que podría existir conociendo la realidad social de Alcalá es del PSOE e IU, no PP e IU”, asegura Toscano. “Tengo muchas ganas de partirme la cara por Alcalá”, exclama. Segundos más tarde, en la calle, bajo un sol de justicia, y a los gritos de ¡alcalde!, Toscano se funde en un abrazo con Fernández Luna y posa para los fotógrafos. Los dos se van rápidos a tomar algo con sus familias, cada uno por su lado, no sin antes advertir que lo primero que harán es reunirse con los funcionarios “para tranquilizarlos”.