Será la influencia de Carlos Jean, a quien voy a conocer pronto. O la cercanía de Creamfields. Me gusta lo que hace gente como David Guetta, aunque tenga criticos que le odien. Amaina la tormenta (gracias a los que os habéis interesado). Pero todo vuelve a la normalidad, los planes fluyen, las ideas no faltan y los buenos compañeros/as de viaje tampoco. Todo a su tiempo, la venganza se sirve en plato frio y las batallas se emprenden para ganar la guerra. Los osos aún están en forma, y no se emborrachan para ser cazados fácilmente. Al contrario. Hay que enfrentarse a la prepotencia actual y la que, dicen, está por venir. No nos damos por vencidos. Queda mucho camino. Y a este lado se está muy bien, la verdad.
