Juan Sillero, consejero delegado de Refinería Balboa (izqda) y Edgar Rasquin, director del proyecto. |
En estos momentos y ante la situación económica actual y los niveles de desempleo, Refinería Balboa ha sacado sus armas mediáticas, políticas y sociales. Afirman, de entrada, que "supondrá un importante revulsivo en toda su zona de influencia, por supuesto Extremadura, pero también Andalucía, principalmente en la provincia de Huelva por cercanía geográfica y por la experiencia que las industrias auxiliares y de servicios tienen en el sector del refino". El grupo se encuentra en una seria encrucijada, aunque cuenta con elementos mediáticos y apoyos políticos de todos los colores en estos momentos en los que la crisis suaviza oposiciones frontales. Y el oleoducto no ha despertado entusiasmos en buena parte de la sociedad andaluza bien informada, aunque la opinión publicada cuente con influencias.
Afirma el poderoso e influyente grupo empresarial que el proyecto creará unos 3.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos cuando esté operativo y puntas de hasta 6.000 en el período de construcción que durará unos tres años. "De ellos, un porcentaje importante procederán de Andalucía, principalmente de la provincia de Huelva para lo que ya existe un compromiso con la Junta de Andalucía. Así lo ha manifestado esta mañana en rueda de prensa en Sevilla, Juan Sillero, consejero delegado de Refinería Balboa. La inversión superará los 2.000 millones de euros de los que más de 300 millones se invertirán en Andalucía, en concreto en las obras de construcción del oleoducto, instalaciones portuarias.
Sillero recalcó que, desde que comenzó la tramitación de la Declaración de Impacto Ambiental, se ha trabajado, codo con codo, con los técnicos de la Junta de Andalucía y, de forma consensuada, se ha decido el trazado definitivo del oleoducto a su paso por Andalucía. La alternativa seleccionada es la que presenta menor afección ambiental y ha seguido en todo momento las recomendaciones legales y ambientales del Ministerio de Medio Ambiente, Junta de Andalucía y Junta de Extremadura.
El oleoducto saldrá de Huelva y discurrirá dirección Este hacia la provincia de Sevilla donde tomará la dirección de la N-630/A-66, es decir, irá en paralelo a esta autovía, y se dirigirá hacia el norte hasta la planta de refino en Los Santos de Maimona (Badajoz). La compañía extremeña defiende que "en ningún momento se discurre por el Espacio Natural de Doñana. De hecho, el trazado del oleoducto, en su punto más cercano, está a aproximadamente 20 km del Parque Nacional".
Según apuntó el Consejero Delegado de Refinería Balboa, el trazado definitivo del oleoducto es consecuencia del trabajo en equipo y consensuado con la Junta de Andalucía con quién también se han establecido las medidas preventivas y correctoras pertinentes para minimizar la afección ambiental durante todo el recorrido.
Viabilidad económica y medioambiental
Refinería Balboa, según defiende la propia compañía, "es un proyecto viable económica y medioambientalmente como lo demuestran los numerosos estudios e informaciones realizadas y avaladas por ingenierías de gran prestigio a nivel nacional e internacional como Shell, UOP, Foster Wheeler e IDOM. El retraso burocrático seguido durante todo el proceso de tramitación de la Declaración de Impacto Ambiental, así como la solicitud secuencial de información por parte del Ministerio de Medio Ambiente ha sido la tónica dominante en este proyecto que no se ha dado en proyectos de similares características como el de Cepsa en Huelva y Repsol en Cartagena, presentados a posteriori de Refinería Balboa y ya operando".
Informe de la Unesco
Refinería Balboa considera que no existe justificación para que no se haya puesto a disposición de la Misión conjunta de la Unesco, que realizó una visita a Doñana en enero de este año, la información relevante y actualizada del proyecto que le permitiera valorar, de forma realista y adecuada, este proyecto que ha satisfecho todos los requerimientos planteados por la administración andaluza y el Ministerio de Medio Ambiente.
Además, añade que "la información no actualizada e incompleta facilitada a la misión de la Unesco ha provocado la emisión de un informe que ha dañado muy significativamente este proyecto", manifestó en la rueda de prensa Edgar Rasquin, director del proyecto de Refinería Balboa. “Ya hemos enviado comunicaciones al Ministerio de Medio Ambiente, a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y al Consejo de Participación de Doñana para que, de manera urgente, subsanen estos errores”.
CONTRAINFORME
Refinería Balboa también ha elaborado un contrainforme que ha remitido a la Dirección General de Prevención y Calidad Ambiental, DGPCA, de la Junta de Andalucía y al Ministerio de Medio Ambiente en el que se desmiente, punto por punto y con argumentos técnicos el informe enviado desde la DGPCA de Andalucía que pone en entredicho los estudios realizados por Refinería Balboa.
“Todos los estudios solicitados por el Ministerio de Medio Ambiente y por la Junta de Andalucía a Refinería Balboa han sido valorados de forma positiva por los organismos que asesoran al MARM, como es el caso del IGME y el CEDEX, que consideran que los trabajos realizados cumplen satisfactoriamente los aspectos requeridos. Por tanto, las objeciones indicadas por la DGPCA a los distintos estudios carecen de fundamento y no están soportadas adecuadamente”, aclaró Rasquin.
En opinión del director del proyecto, ninguno de los estudios realizados por Refinería Balboa, cuestionados por la DGPCA, implican impactos asociados a la operación de la refinería, sino riesgos con una muy baja probabilidad de ocurrencia, que no tienen porqué materializarse a lo largo de la vida de las instalaciones, tanto más con las medidas preventivas consideradas en el proyecto.
Recientemente han sido aprobados los proyectos de ampliación de la refinería La Rábida de CEPSA y de las instalaciones de DECAL, situados en el Puerto de Huelva, y a ninguno de estos proyectos se les han requerido estudios similares a los realizados por Refinería Balboa, a pesar de tener los mismos riesgos y de tener el mismo área de influencia.
Si el proyecto promovido por Refinería Balboa no se aprobara por considerarse inasumible el riesgo ante un hipotético derrame de hidrocarburo, se hipotecaría el futuro de los Puertos de Huelva y Sevilla al impedirse el aumento de tráfico marítimo y la implantación de nuevas actividades.