Publica en su blog en un comentario denominado Burofax el periodista Fernando Santiago, presidente de la APC, un burofax de la compañera Nani Carvajal, inmersa en lios en Sevilla por las tormentosas elecciones en su importante asociación de la prensa. Yo no voy a entrar en esta guerra, que bastante tienen ellos con sus cuitas. Ahora bien, no sé si Fernando, ilustrado periodista, se ha dado cuenta de que difunde en su blog, que le mantiene un grupo editorial andaluz de gran importancia, una carta con el DNI, dirección y teléfonos de la compañera. Y eso, creo, infringe la Ley de Protección de Datos.
Ese burofax, además, está dirigido a Rafael Navas, mi apreciado amigo y director de Diario de Cádiz, lo cual extendería la supuesta responsabilidad. Aunque claro, igual al publicar el burofax íntegro (tiene fecha del pasado día 14) entiende Fernando que así se desmiente lo de la peineta y la mantilla. Hoy, de pronto, he recordado lo bien servido que estaba el catering que solía montar la APC con motivo de la Semana Santa al paso de las procesiones por la calle Ancha, sede de la asociación. Gratis no creo que fuera, la verdad. Nadie le ha discutido hasta ahora sus gastos a Fernando y a la APC.
Es poco edificante leer las cosas que he leído en el blog de Fernando sobre Nani, al fin y cabo veteranos compañeros de lides periodísticas, y menos aún este burofax, con posibles efectos colaterales. Mantengo un gran respeto por Fernando no sé si al mismo nivel que él me lo tiene a mí porque, evidentemente, no formo parte de 'sus' leales. Me da igual, de verdad, es su vida y su guerra, pero un poco de sentido común vendría de maravilla entre compañeros, lo digo de corazón. La guerra de Fernando contra Nani me sonroja.