Seis meses en la onda que pago con mis putos impuestos, en libertad, haciendo televisión, radio e internet, marcan. No voy a quejarme, este camino tiene ida y vuelta pero solo hay una forma de ir: con orgullo, sin miedo y a nuestro aire. Podría no decir nada, no quejarme de que tengo un mono terrible de micrófono, para así no dar el gustazo a esa gente tóxica que te rodea a veces y a la que hay que apartar de un manotazo. Si se alegran, que se lo gasten en medicinas, porque la mala leche produce enfermedades, a veces letales. Soy feliz y estoy orgulloso de tantas cosas, sobre todo y por ejemplo, de este blog. Bendito espacio de libertad y felicidad. Me tomo un chupito de Jack Daniels a vuestra salud, porque nada es para siempre. Todo comienza a cambiar. Y os dedico este "Rolling in the deep", de Adele, pero en versión de Linkin Park. Buenas noches y buena suerte, a todos, incluidos a los y las hijos/as de puta (joder con el lenguaje no sexista). Mañana más, mejor y con más fuerza. No me queda otra.