Alguien como tú

Es lo que necesitamos todos los días. Alguien como tú, que sortea las dificultades con una sonrisa, que habla con dulzura en todas las circunstancias. Que solo sabe de entrega a los demás en los momentos más difíciles de sus vidas, que no entiende de apellidos -que vuelven a pesar en estos tiempos- y que siempre tiene un consejo, el comentario exacto para sacarte de la oscuridad buscada. Alguien como tú.

En momentos de duda tu sonrisa siempre está ahí, es verdad que hay altibajos, que no todo es color de rosa, pero tenemos el spray a mano para arreglarlo. En estos días hay quien se plantea emigrar, irse a otros lugares menos hostiles que esta ciudad donde vivo, que vuelve a rendir culto al rancio abolengo, a valores en desuso. Yo mismo lo he pensado. Pero no, hay razones para seguir luchando, todo esto es efìmero.

Menudo sarcasmo que se hable de amiguetes cuando los amigotes se van a poner las botas, de campo. Y a gusto si encuentran por el camino un buen puticlub. Hay dos perfiles que se parecen en el fondo: el de un pobre venido a más que no se da cuenta y el de un presunto rico, venido a menos, a quién el azar le sitúa con mando en plaza y con la caja a mano. Que les den por donde más les guste. O que se vayan a tomar por saco de una maldita vez. Lo siento nunca he sido políticamente correcto. Y me alegro.

Ambos desconocen el valor de las buenas cosas, de luchar por los demás cada día, por un sueldo justo. Se les llena la boca de ideas, de conceptos e ideales, pero no tienen ni puta idea de nada. Son unos desgraciados. No merece la pena detenerse en estas almas de las divinas tinieblas. Están sentenciadas a vivir una vida falsa, de aparente éxito, perderán sin remedio un tiempo que tú y yo dedicaremos al amor y a vivir. Y un aviso, quien te haga daño se las verá con un ejército vengador, sin miedo a nada, de ángeles a tu lado. Me uniré a ellos con mi espada. No habrá piedad.

(*La canción es de Adele, que adoro. Se llama "Alguien como tú")