"Después de las elecciones generales, la crisis económica se dejará notar de forma muy severa en las instituciones. Parla, Moratalla, Valverde del Camino, Jerez de la Frontera, Madroñera, Orcera, Cazorla, Aljaraque, Isla Cristina, Almonte, Benalmádena, Coín, Los Barrios o Barbate son algunos de los dos centenares de municipios españoles que ya deben nóminas a sus empleados y negocian con ellos expedientes de regulación que incluyen reducciones de jornada y rebaja de sueldos. Fuentes de los dos principales partidos políticos coinciden en que cuando pase el 20-N esta situación se generalizará en toda España, teniendo en cuenta los problemas que encaran las corporaciones municipales para refinanciar una deuda que supera los 35.000 millones de euros". Eso leo en Voz Populi, el diario de Cacho.